Rodman, el genio que ayudó a brillar a Jordan y transgredió todos los límites

Por estos días, el lanzamiento de la serie “The Last Dance”, que retrata la intimidad del mítico equipo de Chicago Bulls de la década del 90, hizo que los personajes de aquel grupo vuelvan a la escena en todo el mundo. El pasado lunes, se estrenaron dos capítulos más del documental, en donde cobra mayor relevancia el personaje de Dennis Rodman, quien fue sin dudas el personaje más excéntrico que tuvo la NBA en su historia.

“El Gusano” ha pasado a la historia como uno de los personajes más polémicos, con duras confesiones. Su carácter explosivo y polémico en la cancha y, sobre todo, su extravagante modo de vida fuera de ella le convirtieron en una de las biografías más apasionantes de la historia del deporte.

Sus locuras revolucionaron a la liga. Pero su talento también. Dennis fue uno de los pilares en los que Michael Jordan se apoyó para brillar aún más, en un equipo que dominó la NBA como nunca antes otro lo había hecho.

Rodman tuvo una vida difícil en sus comienzos. De niño sufrió bullying y a los 18 años su madre le echó de casa porque no hacía nada con su vida ni conseguía dinero. “Viví como pude’, reconoce en el documental. ‘Mi madre conducía autobuses escolares y se cansó de mí. Pasé dos años en la calle dando tumbos, durmiendo donde podía, en el jardín de mis amigos, donde fuera. Podía haber sido traficante. Podía haber terminado en la cárcel o muerto. Pero comencé a ir al gimnasio y me empezó a gustar el baloncesto’, confiesa.

Rodman fue creciendo y se convirtió con el paso del tiempo en un jugador con un talento tremendo para la defensa y para el rebote. Rodman llegó a los Pistons con 25 años. Un novato de apariencia ‘normal’, sin tatuajes, sin piercings, sin peinados raros... Pronto cambiaría su estilo. Para los Pistons su llegada fue clave. Con sus 2,01 metros, no demasiados, promedió 15,9 rebotes entre 1990 y 1999 en 588 partidos. Lideró la NBA en rebotes durante siete temporadas.

En febrero de 1993 le encontraron dormido en un coche ataviado con un rifle. El jugador se encontraba en una gran crisis emocional que estuvo a punto de llevarlo al suicidio. Historia que cuenta con detalle en su libro ‘Bad as I Wanna Be’. Por estos motivos los Pistons decidieron traspasarle a los San Antonio Spurs y ahí nació un ‘nuevo Dennis’. Empezó a salir con Madonna, quien le llegó a ofrecer 20 millones de dólares por dejarla embarazada, y cambió su estilo de forma drástica. Se tiñó el pelo, piercings, tatuajesà “Comencé a ser libre”, decía.

Ganó dos anillos antes del último año de Jordan. Ese año pidió unas vacaciones a mitad de temporada cuando Pippen volvió de su inactividad.

Su figura aún hoy sigue siendo un ícono en los Estados Unidos. Un jugador que vivió desafiando los límites, pero que llegó a integrar un equipo inolvidable.

“El Gusano”, de Nueva Chicago

Ante el estreno de un nuevo capítulo del documental de Michael Jordan en el que aparece Dennis Rodman en Argentina se volvió viral una foto suya con la camiseta del Torito.

“Lo invitamos a una clínica de básquet para nuestros chicos del club y escuelas del barrio allá por el 2014”, publicó en su cuenta de Twitter Daniel Ferreiro, ex presidente de Chicago.

Su insólita relación con el líder norcoreano

Sin dudas, una de las relaciones más curiosas de su vida ha sido la que tiene con el dictador norcoreano Kim Jong- Un llegando incluso a hacer de mediador entre el líder del país asiático y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El mítico jugador de baloncesto mantiene una amistad con el líder comunista que se remonta a 2013. Kim Jong-un heredó la pasión por el baloncesto de su padre y se convirtió en todo un seguidor de los Chicago Bulls en su juventud. Dennis Rodman era su jugador favorito y lo pudo conocer aquel año en un viaje de éste a Corea del Norte para disputar un encuentro con otros jugadores estadounidenses, expuso El Confidencial.

Desde entonces han estrechado lazos. De hecho, el exjugador de los Bulls es uno de los pocos extranjeros que ha recibido el permiso de permanecer en Corea del Norte por propia invitación del mandatario. La última vez que Rodman visitó a Jong-un fue en 2017.

Los dos pedidos para acceder a la entrevista

El director de la serie “The Last Dance”, el documental de Michal Jordan, Jason Hehir, habló con ESPN y reveló lo difícil que fue entrevistar a Rodman, sobre todo el momento cuando lo tuvo frente a frente en una conversación de más de tres horas.

“Entrevistar a Dennis Rodman es como entrevistar a un gato salvaje. No está mirando nunca al mismo lugar, tiene esas grandes ojeras puestas. Se presentó dos horas tarde. Sale del auto, camina, me sentí como si viera un fantasma, pasó junto a mí”, afirmó Hehir.

“Así que se sienta y dice: Necesito un sándwich de atún de Subway y un poco de té de manzanilla”, contó el directorl