En plena pandemia, asisten a mujeres con cáncer y practican estudios ginecológicos y mamarios

En medio de la circulación mundial del coronavirus que obligó a una estricta cuarentena, la lucha de las mujeres con cáncer, nunca cesó. Pese a las restricciones, debieron continuar con sus tratamientos, y necesitaron muchas veces de la contención de quienes a diario se unen a su lucha para hacerla más llevadera.

Entendiendo esto, en la sede de la Fundación Mujer, que trabaja en la prevención del cáncer ginecológico y mamario se realizarán nuevamente controles ginecológicos y mamarios a mujeres sin obra social de esta ciudad Capital y del interior, que lo requieran.

“Durante este período de cuarentena la condición es solicitar turno previo y responder al interrogatorio que exige el protocolo de la pandemia, en el cual incluye preguntas cómo si existen antecedentes de fiebre, o si hubo contacto con viajeros de otras provincias recién llegados o de localidades afectadas, y otros ítems que se preguntarán por su seguridad y de los posibles contactos. Entendemos que la cuarentena no debe ser causa de postergar los controles de otras enfermedades y estudios preventivos, así como calendarios de vacunaciones por ejemplo. Tampoco de abandono de tratamientos sin consulta previa.

En nuestro caso los controles de PAP y Mamografías, estudios que previenen el cáncer de cuello uterino y el cáncer de mama deben realizarse, cuidando las indicaciones de los especialistas”, explicó a EL LIBERAL la Dra. Delia Raab de álvarez, referente de la Fundación Mujer.

Además informó que el Banco de Pelucas también funciona, por lo que las mujeres en tratamiento que lo requieran, podrán pedirlas prestadas y retirarlas sin cargo.

“Asimismo se ofrece asesoramiento de peluqueros profesionales que las ayudará a conservar la peluca mientras dure el tratamiento”, detalló Raab de álvarez.

El cáncer de mama es el cáncer que en la mujer ocupa el primer lugar en el mundo. Por su alta frecuencia y su progresivo incremento, constituye un problema médico-social. Su mortalidad se considera importante.

Pero la buena nueva es que esa frecuencia de 1 mujer cada 25, va disminuyendo, gracias al diagnóstico temprano al realizarse la mamografía con el intervalo adecuado, permite un diagnóstico precoz y un mejor tratamiento.

“La incidencia es de 20 a 80 mujeres cada 100.000 y se aconseja efectuar mamografías desde los 40 años”

En el país se diagnostican 15.000 a 18.000 casos de cáncer de mama por año y es la primera causa de muerte por cáncer femenino entre 45 y 55 años. Su frecuencia aumenta con la edad.

“La incidencia es de 20 a 80 mujeres cada 100.000. Efectuar mamografías a partir de los 40 años, es lo aconsejable, salvo indicación del especialista. Santiago está incluida en esas estadísticas publicadas a nivel nacional”, expresó la Dra. Delia Raab de álvarez.

Respecto del cáncer de cuello es el segundo cáncer en la mujer luego del de mama. “Su mayor frecuencia se presenta entre los 30 y 55 años. últimamente han aumentado a menor edad. Su diagnóstico se realiza a través de un Papanicolaou, el cual puede diagnosticar lesiones antes de transformarse en cáncer y nos permiten una real prevención del cáncer de cuello uterino”, indicó.

Hoy es importante el diagnóstico de la presencia del virus HPV en las lesiones de cuello uterino, “ya que los que se clasifican como de alto grado, especialmente los números 16 y 18, que son los que dan lesiones más agresivas que requieren un diagnostico más temprano para lograr su curación”.

Finalmente, Raab de álvarez adelantó que “en pocos meses tendrá la provincia de Santiago del Estero que sumarse al Programa Nacional de Detección de HPV de alto riesgo, para detectarlo en forma simultánea. Será un gran aporte en la lucha hacia la erradicación del cáncer de cuello de útero en la provincia”.