Juzgan a vendedor de pan casero acusado de ultrajar sexualmente a su hija entre los 8 y 10 años

Un tribunal juzga a un vendedor de pan casero, cuya hija adolescente le atribuye dos años de vejaciones sexuales, en especial en estado de ebriedad.

En audiencias online, los vocales Margarita Piazza de Montoto, Fernando Viaña y Alfredo Pérez Gallardo (presidente) empezaron a juzgar al individuo.

La fiscal Andrea Juárez le atribuye los delitos de ‘abuso sexual con acceso carnal’, adosándole tres agravantes: convivencia, daño psicológico y su condición de padre, figuras que prevén una condena mínima de 8 y máxima de 20 años de cárcel.

Según la investigación, la madre de la menor había dejado la casa y comenzó una nueva vida afectiva.

Así, el ‘chipaquero’ aprovechó la soledad y ausencia de otras personas para ultrajar a su hija.

Cada vez que arribaba borracho, la chiquita sufría vejámenes. Llegó al extremo de ducharla y manosearla en el baño. Entre los 8 y 10 años esa vida se asemejó a un suplicio, al que jamás ningún familiar le prestó atención.

En ese período, la chiquita cayó en depresiones y habría intentado quitarse la vida. Ni siquiera ese escaso amor por la vida alertó a los otros parientes, trascendió en la triste historia.

Fue una maestra quien se apiadó de la chiquita, a quien la víctima requirió ayuda escribiéndole una carta, se supo en la instrucción.

“No doy más”

‘Necesito que me ayuden; no doy más; tengo muchos problemas’, escribió en una carta. Actuaron policías y la fiscal. Y el vendedor fue apresado en el año 2018.

Ahora, tres jueces analizan su conducta. Declararon, la madre de la pequeña y habría relatado que le dijeron que sus notas bajaron mucho y la veían muy triste. Ese diagnóstico coincidió con la descripción de la abuela de la niña.

En esta jornada, el tribunal prevé Cámara Gesell a la menor, quien hoy tiene 13 años. También, declararán los psicólogos, para nutrir a los vocales sobre la salud mental de la menor, es decir ‘dibujarles una radiografía’ y las secuelas del horror.

Luego, las partes formularán sus alegatos y es probable que la sentencia sea ventilada jueves o viernes.l