La ciudad donde nace la epopeya argentina

Por el historiador

Eduardo Lazzari

La rica y provechosa historia de Santiago del Estero, desde los tiempos del imperio espaÑol, ha dejado huella en los apellidos ilustres que entroncan los hechos políticos y sociales, estableciendo las primeras dinastías del país. Desde 1553 se afincaron a orillas del río Dulce familias que representan los abolengos más antiguos de la Argentina, y ha dado cobijo a aquellos nombres que desde hace más de cuatro siglos y medio son dichos con habitualidad en las tierras mediterráneas argentinas.

Las luchas intestinas entre los enviados del emperador Carlos V, último monarca espaÑol con ese título, iba a marcar el comienzo de la ocupación territorial del Tucumán, extensa tierra limitada por los Andes y el Litoral, y por el Altiplano y las Sierras. El conflicto entre quien oficiaba de virrey del Perú, Pedro de la Gasca y el capitán general de Chile, Pedro de Valdivia, enfrentó a sus expedicionarios Juan NúÑez del Prado y Francisco de Villagra por la posesión de la muy extensa llanura central. En 1552, la llegada de Francisco de Aguirre, enviado desde la otra Santiago austral, la de Chile, iba a resolver el tema.

La primera ciudad del Tucumán

El 25 de julio de 1553 es el hito que marca la definición del actual territorio argentino con la fundación de Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo por Francisco de Aguirre. Esta fecha quedó establecida por un dictamen de la Academia Nacional de la Historia datado en 1952, que dio fin a la controversia sobre aquel episodio ocurrido casi cuatro siglos antes, afirmando que ese día nació un “nuevo centro de civilización, llámese traslado o metamorfosis de los anteriores, (que) era independiente de ellos y sometido a una jurisdicción distinta e inicia un período político, tiene nuevo ejido, nuevos vecinos y nuevas encomiendas”. Santiago del Estero está ubicada en tierras que fueron de dos imperios: el inca y el espaÑol, y es la única ciudad nacida imperial, obra de Carlos V. El resto de las ciudades de aquellos tiempos son fundaciones de reyes.

La planificada expansión fundadora fue el centro de la política impulsada desde la ciudad de Santiago del Estero. Sede de la Tenencia de Gobierno desde 1553, dependía entonces de la Capitanía General de Chile, con Cabildo y Teniente de Gobernador, instituciones que durarán hasta los tiempos de la Independencia. El cuarto teniente de gobernador, Juan Pérez de Zurita, emprende hacia 1558 las campaÑas que culminan con los asentamientos de Londres de la Nueva Inglaterra (Catamarca), Córdoba del Calchaquí (Salta), CaÑete (Tucumán) y Nieva (Jujuy), los que fracasan en poco tiempo.

Capital de la Gobernación

El 29 de agosto de 1563 se crea la gobernación del Tucumán con capital en la “madre de ciudades”, trasladándose su jurisdicción política al Virreinato del Perú y su dependencia judicial a la Real Audiencia de Charcas. A partir de ese momento, las campaÑas fundadoras tienen éxito y así nacen: San Miguel del Tucumán y Nueva Tierra de la Promisión (1565), Córdoba de la Nueva Andalucía (1573), San Felipe y Santiago de Lerma en el Valle de Salta (1582), Todos los Santos de la Nueva Rioja (1591), San Salvador de Velasco en el valle de Jujuy (1593) y San Fernando del Valle de Catamarca (1683), además de decenas de villas que establecieron la traza de los caminos reales. Santiago fue por entonces el centro de la defensa de los nuevos poblados como “madre que cuida a sus hijos” frente a los ataques de los indios.

Primera diócesis

A sólo diecisiete aÑos de la fundación, el papa Pío V, por pedido del rey Felipe II, crea la diócesis del Tucumán, por medio de la bula “Super specula militantis Ecclesiae” del 10 de mayo de 1570. Era costumbre de las leyes de Indias solicitar la instalación de cuatro órdenes religiosas en cada nueva población, y le tocó a Santiago recibir a los dominicos desde los inicios de la ciudad, a los mercedarios en 1557, a los franciscanos en 1566, y a los jesuitas en 1585. Aquí se ordenó el primer obispo de Buenos Aires en 1621, primera consagración episcopal en el actual territorio argentino. La ciudad fue la pionera como “Muy Noble”, título real que recibe Santiago en 1577, junto a su escudo de armas. l

Pionera en el desarrollo social

En 1576 se instala el Hospital Real y en 1585 la escuela, siendo el inicio de la educación y de la sanidad, además de la instalación de la primera biblioteca en 1588. También comienza en 1555 para Santiago la economía formal de la mano de la agricultura, la ganadería y la industria textil, desarrollo éste último que marcará un hito el 2 de septiembre de 1587, cuando desde la “madre de ciudades” se realice la primera exportación de productos elaborados en el país con el envío de tejidos y sacos para harinas por parte del obispo Francisco de Vitoria, embarcando en Buenos Aires mercaderías fruto del trabajo de los santiagueÑos rumbo al Brasil. En recuerdo de ese acontecimiento se celebra el Día de la Industria Argentina.

Madre de la Provincia

Toda la gesta de la Independencia tuvo por escenario a Santiago. Todos los grandes próceres argentinos pasaron por aquí. El hecho que marca el ingreso de Santiago del Estero en la historia grande de la Patria, es el Manifiesto de la Autonomía, que da nacimiento a la provincia el 27 de abril de 1820, y queda para siempre la ciudad como capital del territorio. Vendrán luego los aÑos de las luchas entre federales y unitarios, el predominio de los liberales en los tiempos de Constitución y finalmente llegará la modernidad. Los legendarios trenes del ferrocarril Central Córdoba, desde el 23 de agosto de 1884, fueron el vaso comunicante de los santiagueÑos con el mundo. Más adelante el ferrocarril Central Argentino, en los albores del siglo XX, completará este ciclo de integración.

SantiagueÑos Ilustres

La “Madre de Ciudades” fue también madre de hombres y mujeres que dieron lustre al nombre de Santiago del Estero:

Gaspar Xuárez (1731-1804), sacerdote jesuita, es el autor de la “Historia Natural”. Fue también historiador, jurisconsulto, teólogo, y sobre todo un original naturalista, reconocido hoy con su nombre en el Herbario de la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Buenos Aires, que lo designa “Primer Botánico Argentino”, y en el Jardín Botánico de la Universidad Católica de Córdoba. Merece el título de primer científico santiagueÑo. Como religioso, fue el confesor de Mamá Antula.

María Antonia de Paz y Figueroa (1730-7/3/1799), primera beata santiagueÑa que, si bien no nació en la ciudad, se afinca en ella y es aquí donde desarrolla su vocación religiosa. Al ser expulsados los jesuitas en 1767, “Mamá Antula” decide mantener viva la tradición ignaciana de los ejercicios espirituales en todo el norte y se convierte en una predicadora notable, que transmitió con sencillez la fe. Creó la Santa Casa de Ejercicios en Buenos Aires, que sigue en funciones. Su epistolario es un testamento espiritual insuperable. 

El folclore argentino, tal como lo conocemos hoy, se debe a la labor de Andrés Chazarreta (29/3/1876-24/4/1960), maestro en el más amplio sentido de la palabra, cuya recopilación y transcripción permitió elevar a la categoría clásica la tradición musical argentina, proveniente de siglos atrás, descubriendo sus raíces y desandando sus ritmos y cadencias. Es el “Patriarca del Folclore” y el día de su natalicio es el “Día Nacional del Folklorista Argentino”:

La historia santiagueÑa queda para la posteridad gracias a la obra de Orestes Di Lullo (4/7/1898-28/4/1983). Este médico abnegado es un investigador incansable de la tradición oral, un gran lingüista, y como defensor del patrimonio histórico funda el Museo Provincial que lleva su nombre. Su mérito intelectual fue reconocido al ser nombrado académico nacional en Medicina, en Historia y en Letras. Los avatares políticos del siglo XX demostraron su integridad.

Ramón Carrillo (7/3/1906-20/12/1956), quien fuera el primer ministro de Salud Pública de la República Argentina, es el médico más relevante de Santiago. Fue un gran estratega en la lucha contra las epidemias de origen social, y su gestión como ejecutor del plan hospitalario nacional, permitió inaugurar 234 establecimientos sanitarios en todo el país, cifra hasta hoy no superada.

Pero no hay que olvidarse el deporte. El futbolista más notable nativo de la “madre de ciudades” es Juan Carlos “Chango” Cárdenas, goleador del partido que dio al fútbol argentino el primer lauro universal en 1967, cuando el Racing Club se consagró campeón mundial de clubes. Como dato curioso el “Chango” cumple 75 aÑos hoy, en el día de su ciudad natal.

Quiero decir que esta lista tiene muchas más ausencias que presencias, y que, como toda obra humana, tiene omisiones que no deben ser tomadas como injustas.

Santiago: cuna del periodismo regional

“EL LIBERAL”, el decano de la prensa del Norte, nace el 3 de noviembre de 1898, marcando el rumbo del periodismo de la mano de su fundador Juan Figueroa, y sus sucesores hasta hoy. “EL LIBERAL” es uno de los pocos diarios argentinos que han atravesado tres siglos.

La primera emisora televisiva fue LW81 Canal 7, desde sus comienzos el 30 de octubre de 1965, cuando fue la primera seÑal de aire en la región.

En estos tiempos modernos, hay teorías pedagógicas que sostienen que no hay que festejar como cumpleaÑos los hechos de la historia o la vida de los próceres. No estoy muy de acuerdo. Por eso quiero concluir diciendo:

¡FELIZ CUMPLEAÑOS! ¡QUERIDA MADRE DE CIUDADES, A LA QUE LOS ARGENTINOS DEBEMOS TANTO! l