Contra la violencia, siempre Contra la violencia, siempre
“Siempre en memoria
de las Mirabal”.
El pasado 25 de noviembre
fue el Día de la
Eliminación de la Violencia
contra la Mujer, establecido
por las Naciones
Unidas desde 1999. Se eligió
ese día para recordar a
las hermanas dominicanas
Mirabal, Patria, María
Teresa y Minerva, que
fueron asesinadas brutalmente
el 25 de noviembre
de 1960 por órdenes del
dictador de la República
Dominicana.
No existe ninguna
ideología, creencia, saber
respetable que considere
que la violencia como actitud
ante el otro sea positiva.
Aun no compartiendo
alguna idea con el otro, en
general, aceptamos que
la violencia no es el camino.
Por ello, la humanidad
no deja de pensar estrategias
y decisiones para evitar,
disminuir y erradicar
la violencia. Pensando en
soluciones, creo que para
eliminar la violencia hay
tres áreas sobre las que
debemos trabajar de forma
consciente e ineludible:
1-La educación sexual
integral: no debería existir
dudas de su necesidad,
urgencia e irrevocable
premura en realizarla. Es
más, voy a sostener que
no hacerla, o interferir en
ello, es una de las formas
que tenemos de evitar dotar
a las personas de herramientas
útiles para hacer
frente a muchos problemas
concretos que nos
afectan, incluido la violencia.
Lo diré: la educación
sexual integral si sigue
una “ideología”. Aquella
que toda la humanidad,
a través de los siglos y de
muchas manifestaciones
espirituales y sociales, ha
puesto como norte real:
el otro es importante porque
es otro. La alteridad y
la diversidad como valor
incuestionable de la humanidad.
La educación
sexual integral realizada
correctamente, compréndalo,
sirve para dar conocimientos
válidos, habilidades
fundamentales y
valores concretos para hacer
frente a los problemas
que el vivir nos plantea.
2- El desarrollo sistemático
del acceso universal
y completo a la salud
como una de las formas
esenciales de prevenir, resolver,
tratar y promover
cuestiones tan complejas
como es la violencia, no
sólo por sus efectos visibles
sino, también, aquellos
que parecen intangibles,
pero que son reales
y producen daño.
Esto incluye
la salud sexual como
derecho postergado, pero
imprescindible.
3- Un sistema socio-jurídico:
que garantice que
el acceso a la Justicia, pase
por la noción de equidad
y que no haya razón alguna
para que la discriminación
no sea una forma
arcaica y que, utopía mediante,
debe ser suprimida
como comportamiento
de nuestra sociedad. Esto
incluye una lucha también
contra la corrupción,
que atenta, en democracia,
principalmente, a los
Derechos Humanos.
Combatir la violencia
activamente, promover
la paz, aún más efectivamente.
Las Naciones
Unidades han planteado
desde hace unos años y,
hasta el 2030, una campaña
de los 16 días de activismo
contra la violencia
de género.
Desde el 25
de noviembre, Día Internacional
para la Eliminación
de la Violencia contra
la Mujer, y se extiende
hasta el 10 de diciembre,
Día de los Derechos Humanos.
La campaña de
esta organización internacional
está bajo el nombre
únete y el eslogan general
es “Pinta el mundo
de naranja”. Cada año desarrolla
un tema global, el
del 2020 es: ¡Financiar,
responder, prevenir, recopilar!”
Si lo pensamos, esta
campaña se orienta a lo
que más deseamos como
seres humanos y como sociedad:
sumar para la paz,
que incluye eliminar toda
violencia; crecer en la solidaridad,
que precisa aceptar
la diferencia y respetarla;
desarrolla la inclusión
que exige la equidad
y la justicia No puedo entender
que alguien crea,
en nuestro país, que esto
va en contra de valores
que todos deseamos para
nuestra Argentina.