Municipal debía aislarse, pero hizo una “juntada” en su casa Municipal debía aislarse, pero hizo una “juntada” en su casa
Un empleado municipal quedó imputado por haber violado el aislamiento social preventivo y obligatorio que debía cumplir y por haber organizado una “juntada” con un grupo de jóvenes -uno de ellos menor de edad- con los que consumieron bebidas alcohólicas. En el domicilio había una persona que había sido contacto estrecho de un caso positivo de Covid-19 y ahora todos los que participaron tuvieron que ser aislados de forma preventiva.
De acuerdo con lo manifestado por fuentes policiales y judiciales, el procedimiento se llevó cabo ayer en horas de la madrugada y movilizó a efectivos de la Seccional 23 y al Comité de Crisis.
Según precisaron las fuentes, minutos antes de las 3 de la mañana, los funcionarios policiales detectaron que había varias personas reunidas en un domicilio del barrio 40 Viviendas, donde se escuchaba música en alto volumen.
Los efectivos se entrevistaron con la dueña de casa, una mujer de apellido Luna, la cual permitió el ingreso y en el interior observaron a varios jóvenes reunidos, los cuales habrían intentado darse a la fuga, pero fueron reducidos rápidamente.
Luna explicó que había sido su pareja, un hombre de apellido Coronel de 41 años, quien había organizado una “juntada” con un grupo de cuatro jóvenes de entre 16 y 20 años, los que estaban escuchando música y consumiendo bebidas alcohólicas.
Los funcionarios policiales también pudieron establecer que en el inmueble dormía una joven de 21 años, la cual había sido contacto estrecho de primera línea con un caso positivo de coronavirus y el Comité de Crisis había dispuesto que ésta y el grupo conviviente entre ellos el municipal- debían cumplir el aislamiento social preventivo.
La grave falta fue informada a la fiscal de turno, Dra. Natalia Simoes, la cual ordenó que se diera intervención al Comité de Crisis para resolver cómo proceder con los jóvenes que estaban en la vivienda.
Los especialistas resolvieron trasladar a los cuatro jóvenes en la madrugada a la Escuela Libertad, y alojarlos en un aula donde sólo estarían ellos, alejados de los otros demorados en el lugar.
La Dra. Simoes imputó a todos los participantes y le recaería con mayor peso los cargos, al empleado municipal como propietario del inmueble y por desobedecer las disposiciones de distanciamiento.
