La Anmat aprobó el uso en el país de la vacuna rusa Sputnik V La Anmat aprobó el uso en el país de la vacuna rusa Sputnik V
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó este miércoles el uso en el país de la vacuna rusa contra el coronavirus conocida como Sputnik V.
“Autorizase con carácter de emergencia la vacuna Gam-Covid-Vac, denominada Sputnik V, desarrollada por el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia, en virtud de lo establecido por los artículos 8° y 9° de la Ley 27.573. y de conformidad con las recomendaciones de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica”, dice el texto que firmó el ministro de Salud, Ginés González García.
La Casa Rosada recurrió a un recurso que se utiliza ante emergencias sanitarias y que consiste en anticiparse a la certificación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Pero la resolución aclara que esa aprobación de emergencia se realizó con las recomendaciones que giró la Anmat, que envió especialistas a Rusia para avanzar con los estudios correspondientes para aprobar el uso de la Sputnik V en la Argentina.
La decisión del Gobierno Nacional se conoció mientras se aguarda el regreso de un avión de Aerolíneas Argentinas que viajó a Moscú para traer las primeras 300 mil dosis de la vacuna rusa.
Se estima que el avión estará despegando entre las 21 y las 23 desde la capital rusa (6 horas menos en Argentina) y, tras 18 horas de viaje, estaría aterrizando nuevamente en Buenos Aires mañana entre las 9 y las 11.
En el mismo vuelo que traerá las vacunas, viajará de regreso al país la comitiva del Ministerio de Salud, compuesta por la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti, la asesora presidencial Cecilia Nicolini y representantes de la Anmat, que se encuentran desde la semana pasada en Moscú.
Las vacunas, que serán utilizadas para inmunizar en primera instancia a 150 mil personas, fueron embaladas en cajas especiales capaces de garantizar una temperatura constante de entre 18 grados bajo cero para su conservación.
