Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Opinión

El relato de la Infancia de Jesús en Lucas

24/12/2020 02:09 Opinión
Escuchar:

El relato de la Infancia de Jesús en Lucas El relato de la Infancia de Jesús en Lucas

Por el Padre

Mario Ramón Tenti

Lucas tomó como base para escribir su Evangelio el de Marcos, escrito con anterioridad, que no tiene un relato de la infancia y lo adaptó al modelo de las biografías antiguas para mostrar la identidad y el carácter ejemplar del personaje, en este caso Jesús, para que sirviera de modelo a los demás. Como era característico de este género literario, las biografía antiguas, contaban el origen del protagonista con la intención de comunicar su identidad: “quien es Jesús”. Escribir parte del evangelio según este modelo literario tiene una clara intencionalidad misionera: que Jesús sea conocido e imitado cada vez más.

Las biografías antiguas constaban de tres partes: la infancia y educación del protagonista, la actuación pública y la muerte. La primera parte, tenía como finalidad mostrar el “honor adscripto” del personaje. El honor es el valor central de la cultura mediterránea y expresaba el valor social de los individuos. Este honor provenía de su origen, de su familia, de ahí, la importancia de hacer descender a Jesús de la “familia de David”. El lugar de origen también era de vital importancia, por eso, Lucas se preocupa de vincular el origen de Jesús a Belén, la ciudad de David. Respecto de la educación de Jesús, Lucas lo relaciona con Juan el Bautista, por eso, le da tanta importancia en su Evangelio, hasta el punto de que su relato sobre la infancia de Jesús tiene la forma de un díptico donde se compara a Jesús con Juan Bautista: Anuncios de sus nacimientos, presentación de ambos, comienzo de la actividad pública de Juan y Jesús. Respecto de su actuación pública y muerte seguirá la estructura de la tradición de Marcos con acentos y perspectivas propias según sus intereses teológicos.

Las características del relato de la infancia en Lucas

El relato de la infancia de Jesús es diferente en su forma y contenido al resto del evangelio: a) los episodios del relato de la infancia están más integrados narrativamente que el resto del evangelio; b) aparecen más intervenciones extraordinarias de Dios: aparición de ángeles, visiones, nacimientos extraordinarios: c) el estilo literario es más homogéneo. Los relatos de la infancia de Lucas, contemporáneo al de Mateo, tienen la misma finalidad pero narran acontecimientos diferentes y de forma diferente. Coinciden en los datos: Jesús nació en Belén, su madre se llamaba María, su padre adoptivo José, y ambos refieren que Jesús fue concebido virginalmente. Sin embargo, por ejemplo, explican el acontecimiento del nacimiento de Jesús de manera diferente: en Mateo el protagonista es José, a quien se aparece el ángel y son los magos los que van a ver a Jesús cuando ha nacido. Según Mateo vivían en Belén pero cuando hubo una persecución de parte de Herodes debieron huir a Egipto. Al regresar, muerto ya Herodes, y reinando su hijo Arquelao, y temiendo que al igual que su padre los persiga, huyeron a Nazaret. Y esto, para que se cumplieran las Escrituras.

En Lucas, el ángel se aparece a María, que tiene aquí un rol más importante que José, y son los pastores que van a ver a Jesús al nacer. Según Lucas, José y María vivían en Nazaret y se fueron a Judea con motivo de un censo. Nacido el Niño en Belén regresaron a Nazaret, su lugar de origen.

En Lucas la vida de Jesús se compara con la de Juan Bautista, que en Mateo no aparece. Finalmente, Lucas incorpora algunos himnos de difícil identificación de origen y lugar en el relato: cántico de María en casa de Isabel: “mi alma canta la grandeza del Señor….” (1, 46-55), el de Zacarías en el momento de poner el nombre a Juan: “Bendito sea el Señor, Dios de Israel…” (1, 68-79), y el de Simeón en la presentación de Jesús en el templo: “Ahora, Señor puedes dejar a tu siervo que muera en paz…” (2, 29-32).

El mensaje del relato de la infancia

El evangelio de Lucas que fue escrito para una comunidad integrada principalmente por cristianos provenientes del paganismo, busca reafirmar en la fe a aquellos que ya han escuchado hablar de Jesús y llevarán el mensaje a aquellos que quieran conocerlo y hacerse sus discípulos.

La identidad de Jesús, que la comunidad fue procesando y comprendiendo a partir de la experiencia pascual, adquiere en “el relato de la infancia” un lugar destacado. Lucas, de manera retrospectiva, aplica a Jesús desde el inicio, títulos post pascuales: el ángel le dice a María en el Anuncio que será llamado “Hijo del Altísimo” (Lc 1, 31); cuando Jesús nace, el ángel le dice a los pastores que “ha nacido un salvador, que es el Mesías, el Señor (Lc 2, 11); y en el bautismo, la voz del cielo dice que “Jesús es el Hijo de Dios” (Lc 3,22). Se trata de decir al lector del Evangelio quién es Jesús y cuál es su lugar en el proyecto salvífico de Dios. De a poco, se va equiparando en dignidad a Jesús con Dios. Se trata en definitiva de una confesión de fe en la que se reconoce la divinidad de Jesús.

Develar la identidad de Jesús, no puede hacerse de manera aislada de la historia de su pueblo. Por eso, Lucas coloca el relato de la infancia en la perspectiva de la historia de la salvación del pueblo de Israel, de ahí la utilización del género historiográfico que vincula a Jesús con esa historia sagrada. La narración está construida alrededor de dos historias paralelas: la de Juan el Bautista y Jesús, sugiriendo dos etapas en la historia del pueblo elegido, donde Jesús ocupa un lugar de preponderancia, ya que inaugura una nueva época, centrada en la venida del Reino de Dios.

Por eso, ya desde el inicio del Evangelio, el clima de buena noticia, impregna los relatos, en especial éstos de la infancia de Jesús. Se pretende situar al oyente del Evangelio, de la comunidad lucana y todas aquellas que creerán en Jesús gracias al testimonio misionero de los discípulos en el gozo que trae la salvación ofrecida por Jesús. Jesús es la buena noticia de salvación que se puede seguir escuchando hoy en medio de las angustias y tristezas propias de un mundo cada vez más deshumanizado.

Navidad: tiempo para volver a Jesús

La Navidad es una buena noticia, y como tal trae alegría al pueblo de Dios y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. El niño, nacido en un pesebre y envuelto en pañales, signos de pobreza y debilidad, será constituido por la fuerza del Espíritu Santo en el Salvador de la humanidad tan necesitada de sanar heridas profundas y encontrar rumbos que le devuelvan el sentido de su existencia.

La Navidad es una oportunidad para dejarnos sorprender por Dios que sale a nuestro encuentro una vez más y como el ángel a los pastores nos dice: “Les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor” (Lc 2, 10-11). Esa buena noticia ahuyenta el temor y disipa las tristezas, Dios se ha hecho cercanía, ternura infinita en el rostro de ese niño hombre y Dios, que ahora vive entre nosotros y por eso lo llamamos “Emanuel”. ¡Adorémoslo, como los pastores¡ Hagamos de nuestras familias y comunidades un pesebre donde nazca Jesús, el niño Dios, y haciendo experiencia de encuentro con él, caminemos por la vida como los pastores: “alabando y glorificando a Dios, por lo que hemos visto y oído.” (2, 20). Volver a Jesús, contemplarlo en el pesebre y glorificar su Nombre quizás sea la única posibilidad de fortalecer nuestra fe y recuperar nuestra dignidad. l


Lo que debes saber
Lo más leído hoy