Joven abusó de su propia hermana de 12 años y sometió a todo tipo de calamidades

La jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen, dictó ayer la prisión preventiva de un joven del departamento Alberdi, sindicado de abusar sexualmente y someter a todo tipo de calamidades a su propia hermana de 12 años.

“Abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia y el vínculo”, son las figuras enrostradas por la fiscal Jésica Lucas, quien apresó al sujeto, de 20 años, el 5 de enero.

De acuerdo con la investigación, la víctima residía en su casa junto a su padre, el hermano abusador, otro niño y una prima.

Harta, la menor confió su calvario a una prima, quien hizo lo propio con su madre, es decir la tía de la menor víctima.

Urgente, la tía se presentó en la casa e informó al padre de los dos protagonistas sobre las pesadillas sexuales a las que era sometida su sobrina. Lejos de asombrarse, el padre le habría dicho que eran chismes e inventos de su hija.

Calvario familiar

El hermano menor de la damnificada se entrometió en la charla. Entre nervioso y cansado, corrigió a su padre y dijo que lo que decía su hermana era verdad.

Ni siquiera ello forzó la actitud reticente del padre, lo cual decepcionó a la mujer, quien se trasladó a la policía e interpuso la denuncia que desembocó en la detención del joven.

En Cámara Gesell, la niña confirmó todo al grupo de psicólogos, dejando en claro que su hermano la convirtió en su esclava sexual, aprovechando las ausencias del padre.

El informe médico confirmó las vejaciones y la fiscal se nutrió de más pruebas científicas, sobre las cuales fundamentó ayer su requerimiento de prisión preventiva.

Sin más vueltas, la jueza acompañó el criterio de Jésica Lucas y el joven recibió un mazazo judicial que lo forzará a un encierro mínimo de dos años.

Desde que estalló el escándalo, la menor se fue de su casa y ahora vive con su tía, que le prodiga contención ante sus padecimientos.