Angustia y desesperanza en los santiagueños por la llegada de la segunda ola de Covid 19

Ante la incertidumbre ocasionada por el incremento de contagios de Covid-19, lo que hace temer de que la pandemia esté muy lejos de ser vencida, los ciudadanos comienzan a experimentar cuadros de angustia cada vez más intensos.

Mientras muchos podrían repetir el “proceso del duelo” que vivieron el año pasado en el inicio de la pandemia, otra gran cantidad de personas se siente “frustrada en sus proyectos”.

Así lo manifestó la Lic. Emily Azar, reconocida psicóloga del medio, quien llamó a mantener la calma en medio de tantas especulaciones sobre el futuro.

“Antes hablábamos de incertidumbre y ansiedad. Ahora estamos viendo que quien atravesó la pandemia, de una ola hacia la otra, está teniendo muchas igualdades respecto del proceso de duelo anterior. Es decir, en un primer momento hay una subestimación de la pandemia, una negación y las preguntas que surgen constantemente, como si es verdad o no, si creer que todo síntoma es coronavirus o es sólo un resfrío”, explicó sobre la primera reacción.

“Después de esas ganas de descreer, aparece el desconcierto que a su vez genera enojo. Nos planteamos cómo hacerlo, cómo resolverlo, cuáles son las cosas que no puedo hacer. Y empiezan a aparecer una serie de emociones relacionadas con la frustración. Luego la desesperanza. Y cuando uno se da cuenta de que realmente todo apunta para volver a una cuarentena, a volver al encierro, aparece la angustia”, planteó Azar.

Los más impactados

El problema de la angustia afecta hoy a todo el mundo, pero repercute aún más entre las mujeres, según la experiencia de la psicóloga.

“La angustia está apareciendo en las distintas etapas vitales. Paradójicamente, las personas que más están sufriendo estos cuadros de ansiedad y depresión son las mujeres y las jóvenes. Esto tienen que ver con que lo que se está poniendo en juego es el eje de los proyectos, porque está habiendo muchas más complicaciones para las personas de mediana edad, respecto de la incertidumbre de tener que volver atrás y acomodarse nuevamente a la situación de encierro”, describió.

La pandemia, un mal que afecta al más pequeño

y mucho más al adulto

La pandemia, un mal que afecta al más pequeñoy mucho más al adulto

Los cambios podrían llegar pronto. Por ello, la Lic. Emily Azar recomienda ante todo mantener la calma.

Asegura que todo proceso pasa, aunque hay que tener la capacidad de encontrarle el rumbo para no sentir el peso contante de una realidad que le toca vivir a todo el mundo, en forma globalizada.

Niños, adultos, jóvenes y abuelos sufren por igual una pandemia que llegó para instalarse al menos por un tiempo.

Por ello, lo recomendable es hacer todo aquello que hace bien a la salud mental, sin descuidar los cuidados que requiere la amenaza constante del virus.

“A medida que avanzan las olas de contagios, sube también la ola de las situaciones mentales de agobio”

La situación del no saber cuándo se terminarán los efectos negativos de la pandemia son temas de debate en todos lados.

Si se corre riesgo, o no. Si las nuevas medidas serán realmente eficaces. Si hay que “encerrarse”, o no. Pareciera que todo vuelve y esa situación a la gente la desespera, sostiene la Lic. Emily Azar.

“A medida que avanzan las olas de contagios, empieza a subir también la ola de las situaciones mentales en cuanto a las posibles patologías que puedan aparecer. Por lo tanto, lo que hay que tratar de ver es cómo se han reconstruido en situaciones anteriores similares, y construirme de nuevo. Ver en positivo, aprender de los cambios”, recomendó la Lic. Emily Azar.

Finalmente sostuvo que se nota, se ve y se percibe entre la población mundial y los santiagueños no son una excepción, el abatimiento por “no saber qué pasará”.

‘Hay un agobio, un cansancio muy importante que se tiene porque cada vez se corre más el final del túnel y esto provoca agotamiento. Por lo tanto, hay que entender que la proyección es lo que ha cambiado. Ya no podemos tener los proyectos como antes, ya no manejamos el control del tiempo cronológico y eso es lo más difícil”, sentenció.