La irregularidad es el común denominador de Güemes y Mitre La irregularidad es el común denominador de Güemes y Mitre
Mitre y Güemes ya jugaron
20 de los 36 partidos
de su calendario en la
Primera Nacional.
Recorrieron
más de la mitad de
su camino (exactamente el
55.6%) y las campañas son
idénticas: 5 triunfos, 7 empates
y 8 derrotas.
Apenas
se diferencian en la cantidad
de goles a favor y en
contra (-1 para el “Aurinegro”
y -2 para el “Gaucho”).
Los 22 puntos que cosecharon
hasta el momento
les da cierta tranquilidad
a la hora de pensar en
la permanencia en la categoría.
Si se toma en cuenta
el mal arranque que tuvieron
los dos (ocuparon los
puestos de descenso por
muchas fechas), no es poca
cosa haberse despegado
6 puntos de la zona roja
(Tristán Suárez, con 16, es
el segundo equipo que estaría
perdiendo la categoría.
El otro es Santamarina,
con 13).
Pero más allá de esas
turbulencias iniciales, que
llevaron tanto a Mitre como
a Güemes a cambiar
de entrenador (Pablo Richetti
por Arnaldo Sialle y
Walter Perazzo por Pablo
Martel, respectivamente),
las expectativas de los
equipos santiagueños estaban
puestas en pelear
arriba.
Y la irregularidad
que vienen mostrando,
tanto en resultados como
en rendimiento, es el principal
factor porque el que
están actualmente 6 puntos
por debajo del último
equipo que estaría ingresando
al Reducido (Chacarita,
con 28).
Si bien es cierto que el
“Auri” y el “Gaucho” ya
quedaron libres y tienen
un partido menos que
“Chaca” y varios equipos
que están dentro de Reducido
y en la pelea por ingresar,
también es cierto
que en esos seis puntos de
distancia se concentran
una docena de equipos.
Ni Mitre ni Güemes lograron
meter tres triunfos
en fila, o una racha prolongada
de cotejos sin perder.
Cada vez que parecen
encaminados, dan un paso
en falso. Les sigue costando
encontrar la regularidad
y así parece complicado
lograr el objetivo de pelear
la clasificación,
aunque todavía están a
tiempo.