Arrancan indagatorias a banda narco, suman 6 los detenidos y pavor por celulares incautados

La Justicia Federal inició una batería de tomas de indagatorias a la banda narco desmantelada en Las Termas y Tucumán, cuyos integrantes ascienden a seis personas, y a quienes les fueron secuestrados cocaína, marihuana, armas, dólares y pesos argentinos.

Según los voceros judiciales, la investigación se originó en diciembre del 2021 con escuchas telefónicas en la causa "Gordo Ale", sobre presunta tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, a cargo del fiscal Pedro Simón y el juez Federal, Sebastián Argibay.

Con pruebas contundentes, el domingo 8 de mayo los efectivos de Gendarmería coparon seis casas a la 1.40 en Ingenio Lastenia y Banda del Río Salí. Sin un centímetro de ventaja, cayeron detenidos Marcio Manizcalco, Emanuel Molina, Emiliano Valdez, Cinthia Guzmán, Ivana Carabajal y Soledad Tello.

Los efectivos de las Unidades de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales "Santiago del Estero" y "Tucumán" golpearon bien sincronizados, bajo un hermetismo total.

De acuerdo con las redadas, el fuerte de drogas, 7 kilos y 455 gramos de cocaína y 20 gramos de marihuana, les habrían sido incautados a Molina y Manizcalco, a quienes representaría el abogado Osvaldo Pérez Robertti. Valdez es asistido por Claudia Paz.

Operativo vigilancia

Los detenidos fueron conducidos de inmediato a la ciudad capital. Todo fue monitoreado entre Tucumán y Santiago del Estero. Ya en la "Madre de Ciudades", los presuntos narcos fueron alojados en la base de Gendarmería.

En ese contexto, el grupo comenzó el desfile antenoche por el Juzgado Federal. El primero en ser indagado habría sido Valdez, quien habría negado todo, sin explayarse más allá, por disposición de su defensa.

Aún pese a diferir en la forma, en esencia todos los abogados adelantaron que hasta antes interiorizarse la magnitud de pruebas, "el grupo no abrirá la boca", confió un letrado.

Por el contrario, los investigadores pareciesen descansar el resultado del procedimiento en el voluminoso cóctel de pruebas, para todos los gustos. Fotografías, videos, casi cuatro meses de escuchas y entrecruzamientos de llamados y ahora cerca de una docena de celulares.

Con el mismo ímpetu, la Justicia habría entregado los aparatos para que los expertos extraigan su contenido. Reservados a más no poder, ella es optimista en que los celulares atesoren nombres de clientes, operaciones de venta, pedidos, entregas, solo por citar lo medular para garantizar la continuidad de las detenciones. Distante de sus distritos, los detenidos reaccionaron inquietos y proclives a negociar. Unos creen que su paso por Santiago será fugaz. Otros, intuyen que la estadía se perfila larga y tediosa.