Se investigarán los "nombres repetidos" que aparecen en varias de las usurpaciones Se investigarán los "nombres repetidos" que aparecen en varias de las usurpaciones
“Desde la Fiscalía, le he pedido a las personas que están a cargo de las investigaciones, que profundicen las averiguaciones en torno a algunos nombres que se repiten en varias de las denuncias”, señaló el funcionario.
Además, notablemente preocupado por el tema, se explayó: “Vemos que en varias de las causas que hemos analizado aparecen nombres que son comunes en varias operaciones, vamos a investigar ante la posibilidad de que pueda existir una misma banda que esté actuando dentro de la provincia, dedicada a estas maniobras ilegales”.
“Son personas, que falsifican documentación, realizan ventas apócrifas de terrenos que muchas veces pertenecen al Estado o a particulares”, explicó.
Ante la posibilidad de que pudiese existir un grupo de personas cuya conducta pueda incluirse dentro de la tipificación del delito de “asociación ilícita” el fiscal de Estado, prefirió ser muy cauto. “Yo dejaría eso para los fiscales y los jueces, porque para que se constituya una asociación ilícita es necesario que se cumplan una cantidad de requisitos bastante importantes”, explicó.
Estafas detectadas
De acuerdo con lo que explicó el funcionario, dos de las operaciones fraudulentas más conocidas, están relacionadas con las falsificaciones de instrumentos.
“Una de las formas, es la adulteración de títulos de propiedad, compran legalmente 100 hectáreas y luego falsifican el título y hacen figurar 1.000. También está el caso en que directamente se falsifica un título y se lo reemplaza en algún libro del registro inmobiliario, a través de alguien que tenga acceso”, señaló.
Además indicó que otra de las formas de usurpación, que lamentablemente estuvo durante mucho tiempo entre las más comunes fue la de entrar violentamente en los campos.
“La otra forma es entrar a sangre y fuego a algún lugar y desplazar con violencia a los pobladores del lugar, para intentar apropiarse de las tierras”, señaló.
Registros robados
De acuerdo con lo que señalo el fiscal, Raúl Abate, una de las aristas de investigación que va a profundizarse, es la posibilidad de que alguien con acceso a los registros de inmobiliarios o catastrales haya robado alguno de los libros, lo que facilitaría las operaciones ilegales.
“Imaginesé, alguna persona que durante los últimos 15 años, un empleado, un gestor, un amigo, que haya tenido acceso a los libros, se robó un libro de los años 60 y eso es suficiente para complicar todas las operaciones hechas ese año”, explicó.
“Lo único que tendrían que hacer los falsificadores es presentar supuestos títulos que estén asentados en ese registro robado, por suerte esas operaciones están asentadas en más de un libro lo que nos permite corroborar o descartar eso títulos, por eso hay que investigar en profundidad cada caso.
En los últimos 8 años comenzó un trabajo de investigación de manera conjunta con la Dirección de Tierras, de Bosques y otras áreas del Gobierno, y logró la recuperación de grandes cantidades de terreno. En el procedimiento más reciente se pudieron recuperar 3 mil hectáreas en el 2011.
El funcionario agregó que las recuperaciones continúan con acciones judiciales, ya sea iniciadas por la Fiscalía como por la gente que debe devolver la tierra, que en muchos casos puede haber sido estafada por intermediarios locales que ofrecen tierras a valores irrisorios, cuando se sabe que están continuamente elevando sus precios. Esta gente debe sospechar que si compra una tierra a precios viles, probablemente están siendo objeto de una acción delictiva.








