Juzgan a una pareja acusada de dar muerte a golpes a una beba, en Taboada Juzgan a una pareja acusada de dar muerte a golpes a una beba, en Taboada
Un tribunal juzga desde ayer a una joven oriunda de Buenos Aires y a su ex pareja, un adolescente santiagueño, acusados de matar a golpes a la hija de la primera el 11 de febrero del 2017, en Taboada, departamento Sarmiento.
Florencia Ayelén Correa y José Domingo Carrizo afrontan cargos como “coautores de homicidio calificado por ensañamiento y alevosía”.
La situación judicial de Correa es más grave. En 2017 tenía 18 años y Carrizo, 16. Ella es la madre de Morena y de ser condenada sólo le cabe prisión perpetua. Por el contrario, Carrizo es juzgado por leyes de la minoridad y de ser declarado culpable, la pena oscilaría entre 10 y 15 años.
El tribunal está conformado por Juan Carlos Storniolo, Daniela Campos Nittinger y Luis Domínguez, quien escuchó los alegatos de apertura de la Fiscalía y defensa.
Según la investigación, la pareja arribó de Buenos Aires de paseo. Meses después esperó que le girase dinero el patrón de Carrizo para regresar, pero ello nunca ocurrió. Así, convivieron en casa de los padres del santiagueño y al poco tiempo empezaron las discusiones.
El 11 de febrero la joven se fue a una despensa. Al regresar habría encontrado a su hija, bebé, muy golpada, pero sin demasiadas explicaciones. Con Carrizo, la subieron a un remís y se trasladaron hacia el Hospital de Fernández, Robles, donde falleció por “traumatismo de cráneo encefálico con fractura de cráneo grave”.
La acusación se basa en un informe socio ambiental policial, declaraciones testimoniales, informes de forenses y peritos.
Durante el juicio oral, la Fiscalía intentaría acreditar que los dos jóvenes fueron responsables de reiteradas agresiones a la bebé que colapsaron cuando fue lanzada al piso, ya que habría roto el celular de Carrizo.
En tanto, la defensa de Carrizo buscará hacerlo despegar y convencer a los jueces que es ajeno a la tragedia. Finalmente, la defensa de Correa que ella era cautiva de Carrizo, quien la mantenía casi presa en su casa, forzándola a callar agresiones físicas propias y a su hija.
