Con madre y padrastro presos, tribunal reconstruye agonía y muerte de Morenita

El tribunal que intenta desentrañar la muerte de una bebé ocurrida el 11 de febrero del 2017, realizará la inspección ocular y reconstrucción del fatídico fin, por cuya desaparición son juzgados la madre, bonaerense, de la víctima y su padrastro, un joven santiagueño.

Morenita tenía 11 meses y su madre, Florencia Ayelén Correa, la trajo desde Buenos Aires a fines del 2016. Estaba en pareja con José Domingo Carrizo, a quien conoció mientras trabajaba como peón golondrina.

Convivieron en la casa de la familia de Carrizo, en Taboada, departamento Sarmiento, y el 11 de febrero la bebé sufrió un fuerte golpe, cuya naturaleza investigan los vocales, Juan Carlos Storniolo, Daniela Campos Nittinger y Luis Domínguez.

Lo trascendente

Cuatro años después, los vocales analizan pruebas científicas y escuchan a testigos: vecinos, médicos, policías, trascendió.

Para la Fiscalía, se trató de un homicidio y, por ende, en los alegatos pediría sendas condenas.

Por el contrario, la defensa de Carrizo intenta explotar su minoría de edad (en 2017 tenía 16 años).

Hay una hipótesis policial que atribuye a José haber golpeado a la bebé, ya que le rompió su celular.

En la etapa instructoria, José dejó entrever que Florencia maltrataba a Morenita, se supo de la causa.

“Estaba sometida”

Al declarar, Florencia habría indicado que ella era la real maltratada y retenida a la fuerza por José.

La adolescente supo señalar que el santiagueño la agredía con frecuencia y no sentía cariño por la bebé, ya que no era hija suya.

Sobre esa jornada trágica, añadió que ella fue a una despensa y al volver su hija estaba en la cama inmóvil, trascendió.

Horas después, dejó de existir en el Hospital de Fernández, Robles.

Los médicos informaron que la bebé presentaba fracturas y traumatismos.

En el juicio, el tribunal procura establecer si esos golpes corresponden al 11 de febrero, o bien reflejan agresiones pasadas, más nunca cicatrizadas.

En vivo y en directo

El martes, los vocales escucharán a los dos imputados, se supo.

El miércoles, el tribunal (en pleno) viajará a Taboada, Sarmiento, y presidirá la inspección ocular y reconstrucción.

Para los jueces, es vital el procedimiento ya que los imputados deben explicar, ¿convencer?, cómo transcurrió la jornada, hasta el desenlace negro de la bebé.

Las defensas y la Fiscalía intuyen que subsiste una línea delgada entre las “probabilidades” y “certezas”.

Si él es hallado culpable, su peor escenario es una condena máxima de 15 años, o perpetua, para ella. l