Añatuya: desbande masivo de motociclistas al irrumpir la policía en una clandestina organizada por verdulero

Varios policías fueron atropellados ayer a la madrugada en Añatuya, al intentar poner fin a una fiesta clandestina que había aglutinado más de un centenar de invitados, con bebidas y luces de colores, cuyo anfitrión resultó el hijo del propietario de una cadena de verdulerías.

Según el procedimiento del personal de la Seccional N° 41, la fiesta se concretó en una casa a la vera de la avenida Gottau, cerca del B° Villa Fernández. Ni bien arribaron los policías, contaron a más de 20 motocicletas estacionadas y dentro del inmueble podían advertirse luces de colores, gritos y música.

Los policías golpearon la puerta y fueron recibidos por el anfitrión, de 23 años, a cargo de una de las verdulerías de su padre, quien procuró bajar decibeles y persuadirlos que ya cesaba todo.

Igual la fiscal Andrea Darwich ordenó que el dueño de casa sea imputado por vulnerar el artículo 205. Para entonces, todos los invitados habrían sido alertados. Ni bien fue abierta la puerta, numerosas motos aparecieron aceleradas. Los policías se interpusieron en la entrada y varios fueron atropellados. Y en pleno revuelo, los testigos dijeron haber escuchado tiros. La fiesta terminó con dos motociclistas demorados y el resto, huyendo raudamente.