Buscan a un sujeto que robaba “aires” y los vendía al chatarrero

Más de cinco denuncias por robos de acondicionadores de aire, bajo la misma modalidad, motivó a la policía a una minuciosa investigación que determinó que un sujeto, ahora intensamente buscado, se dedicaba a sustraer esos artefactos y luego venderlos a un chatarrero.

La investigación se inició el domingo por la mañana en la ciudad de Fernández, cuando personal de la División Robos y Hurtos recibió un pedido de colaboración de sus pares de la Comisaría 35 sobre al menos cinco robos de similares características.

Los efectivos comenzaron con las averiguaciones y se entrevistaron con varios vecinos de la "Capital del Agro" quienes coincidieron en mencionar que un conocido malhechor de la zona fue visto en varias oportunidades intentando comercializar acondicionadores de aire entre los vecinos del B° Villa Aurora, pero sin lograr su cometido.

La pista que seguían los investigadores era firme, a tal punto que un dato los condujo hasta el paraje La Loma, a un galpón donde trabajan al reciclado de plásticos, cartón y artefactos electrónicos, entre otros elementos. Allí se entrevistaron con su propietario de 52 años quien habría reconocido la compra de tres aparatos al sospechoso por un monto que rondaba los 15 mil pesos.

El comerciante también habría mencionado que dos acondicionadores de aire funcionaban y estaban a la venta y que el tercero no tenía arreglo, por lo que lo habría procesado para el reciclado.

El comerciante dijo desconocer la procedencia de los aparatos y que no quería tener problemas con la Justicia, por lo que los entregó voluntariamente. Se trata de un acondicionador de aire Home Leader, de 2500 frigorías, split completo parte interior y exterior de color blanco y en buen estado de conservación, y otro, un acondicionador de ventana Hitachi de 2250 frigorías en regular estado de conservación. Además, en otro lugar de las mismas características, también secuestraron otro acondicionador vendido por el sospechoso.

De inmediato se dio participación a la fiscalía de turno, que ordenó el secuestro de los bienes y que se reciba declaración testimonial al comprador. Las averiguaciones continúan para dar con el paradero del malviviente.