Menores que balearon a amiga eran ''''utilizados'''' para robar

El ingreso de una menor baleada al Centro Integral de Salud de Las Termas dejó al descubierto la supuesta maniobra delictiva de un sujeto que "utilizaba" menores para cometer hechos delictivos y "enfriaba" lo malhabido en su casa.

La causa judicial, que está al mando del Dr. Emanuel Sabater —fiscal de turno— comenzó durante la jornada del jueves cuando una adolescente de 13 años arribó al mencionado centro de salud con una herida de bala en su pierna izquierda.

Ante los médicos y los uniformados, la menor (acompañada de su padre) contó que recibió el disparo mientras se encontraba con tres amigos —una mujer y dos hombres, todos menores de edad— en la parte trasera de un terreno baldío, aparentemente jugado.

En un determinado momento uno de sus amigos, un adolescente de 14 años, sacó un revólver de entre sus prendas y sin querer habría realizado un disparo que le provocó una lesión de consideración por lo que fue trasladada al Cepsi.

Desde entonces el fiscal ordenó que la policía realizara averiguaciones acerca de cómo habrían sucedido los hechos fehacientemente. Para ello, durante la mañana del viernes identificaron a los adolescentes —los que habían huido en un ciclomotor, tras el disparo— quienes se presentaron con sus padres en la Comisaría 50.

Allí los menores manifestaron, acompañados por sus representantes legales, que el arma que utilizaron la habían entregado al dueño de una casa en el barrio Villa Balnearia en el Sector "B", a quien conocían, sin dar mayores detalles.

Inmediatamente los efectivos se comunicaron con el Dr. Sabater quien le solicitó al juez de Control y Garantías —Dr. Diego Vittar— una orden judicial para realizar un allanamiento en el inmueble donde se suponía estaba el revólver.

Con luz verde del juez, los uniformados de la Departamental 6 arribaron la casa —propiedad de un sujeto de apellido Bellora (30)— y en la requisa, además del revólver calibre 22, sin número de serie y cachas de madera, encontraron un televisor led de 32'''', un monitor de PC, una tetera de acero inoxidable, una licuadora y elementos varios de cocina.

Grande fue la sorpresa de los uniformados cuando establecieron que todos esos bienes habían sido sustraídos días atrás de un conocido bar de la ciudad, y otra parte de un hotel ubicado sobre calles Caseros y San Lorenzo.

Ante esta situación, los efectivos consultaron con el fiscal quien ordenó que el dueño de casa fuese aprehendido. Según se supo, una de las hipótesis que manejan los investigadores es que el sujeto detenido utilizaba a los menores para que estos cometieran los atracos. Luego él —según las versiones de los investigadores— enfriaría los bienes robados en su casa para finalmente comercializarlos. Quedó alojado en la Comisaría 50, y los menores entregados a sus padres.