Cordobeses, con inhibidores de alarmas de autos, roban $400.000 y 70 dólares en Termas

La aglomeración de personas que se dieron cita en Las Termas de Río Hondo por el MotoGP fue la excusa perfecta para astutos delincuentes quienes lejos de disfrutar de la competición, arribaron a la ciudad para cometer atracos.

Tras la caída de una banda tucumana que robaba vehículos, la policía descubrió a tres cordobeses que también utilizaban inhibidores para abrir rodados de alta gama y sustraer bienes de valor que había en su interior.

El operativo, que se llevó a cabo el sábado, comenzó cuando Oscar Mambrini, oriundo de Tucumán, se presentó en la policía e informó que desconocidos abrieron su camioneta Volkswagen Amarok que estaba estacionada en el casco céntrico.

El tucumano había dejado su rodado con todas las medidas de seguridad y al regresar se dio con la sorpresa que el dinero que había guardado en su interior no se encontraba. La víctima sostuvo en ese momento que el vehículo no había sido violentado.

A partir de allí, y con antecedentes sobre el modus operandi, personal de la Sección Robos y Hurtos de la Departamental 6 se abocó a las tareas investigativas. Para este operativo las cámara de seguridad también fueron claves.

A través del análisis de las secuencias fílmicas de cámaras de seguridad y entrecruzamiento de información con diferentes dependencias policiales, establecieron que los autores se movilizaban en un automóvil Citroën Air Cross color blanco.

Según se podía ver en las imágenes, los maleantes habían "marcado" a Mambrini varias cuadras antes de comerte el atraco. Lo siguieron hasta que el damnificado estacionó el rodado. Allí colocaron la Citroën al lado y esperaron que los ocupantes descendieran.

Fingiendo que iban a estacionar, aguardaron unos minutos. Cuando la víctima accionó la alarma, ellos desde el interior de su vehículo bloquearon tal señal, evitando así que el rodado se cerrara por completo.

Dos de los delincuentes descendieron mientras que el conductor, a muy baja velocidad, seguía el paso de las víctimas para verificar que no regresaran a su rodado. En pocos segundos sus cómplices revisaron todo el interior de la Amarok y se alzaron con la plata y otros bienes.

Cuando la policía obtuvo el dominio de la camioneta del tucumano solicitó la colaboración de los efectivos apostados en los distintos puestos camineros de control, para interceptar el rodado y sus ocupantes.

Bajo las órdenes del fiscal de turno, Dr. Emanuel Sabater, los efectivos policiales establecieron que el rodado ya se encontraba en ciudad Capital y habría realizado varias "paradas" por el casco céntrico.

Cuando el rodado tomó la Ruta 9, con rumbo a Córdoba, fue interceptado en el puesto caminero de Ojo de Agua. Una vez allí y con orden del Dr. Silvio Salice, juez de Control y Garantías, personal de Seguridad Vial los hizo detener la marcha.

De inmediato procedieron a identificarlos. Así se supo que el conductor se llama Santiago Emiliano Barrera, de 31 años; sus acompañantes Abel Eduardo Godoy, de 47 años y Alberto Secundino Rodríguez, de 51 años. Todos domiciliados en Córdoba capital.

Los tres fueron trasladados y alojados en la sección alcaidía de la Departamental 6, aprehendidos a disposición de la Justicia. También secuestraron la camioneta en la que se conducían, celulares, $421.390 en efectivo y 63 dólares, prendas de vestir, bolsos, maletas entre otros elementos relacionados con la causa.