Hallaron muerto a un hombre y aprehendieron a un primo y un hermano conviviente, en Tapso Hallaron muerto a un hombre y aprehendieron a un primo y un hermano conviviente, en Tapso
Un sexagenario bebió copiosamente
antenoche y después
habría acabado asesinado
de un puntazo a la altura
del hígado e intestinos, según
una investigación policial que
derivó en la aprehensión de un
hermano conviviente y un primo.
La víctima resultó Héctor
Ignacio Flores, 63 (apodado
“Rabo”), con residencia en
calle Pública de Tapso, distante
24 kilómetros (al norte)
de Frías.
“Rabo” era conocido como
un bebedor empedernido.
El lunes habría ingerido vino
hasta las 19, al menos es la
explicación ofrecida por dos
parientes, de 50 y 60 años.
Sin embargo, en la noche
lo visitó su hermano, Felipe
Flores, y lo halló sin vida de
cúbito dorsal tendido sobre un
colchón en el suelo.
La explicación de los
acusados
Consultados los dos compañeros de copa manifestaron:
“Nos fuimos a las 7
(19) porque estaba inaguantable
y no queríamos problemas”.
En principio, todo indicaba
que la muerte de “Rabo” fue
natural, pero el cuerpo fue llevado
ayer ante el forense,
ángel Gómez, trascendió en
Frías.
El profesional habría descubier
to que había mucha
sangre en el organismo de la
víctima y una fina herida provocada
tal vez por un cuchillo.
Para la ciencia, la muerte databa
de casi de diez horas
atrás.
Entre otras características,
se supo, la víctima presentaba
un golpe en la cabeza
de vieja data y la herida no tan
visible.
Con mayor exactitud,
se supo que era una herida
punzo cortante localizada en
el hemitórax derecho, a la altura
del hipocondrio derecho y
dañó hígado e intestino grueso.
Las especulaciones
Ante esa alerta forense, la
Justicia aprehendió a los dos
hombres que vieron por última
vez a “Rabo”. La Fiscalía anoche
definía una estrategia,
mientras esperaba el informe
de la autopsia, testimoniales,
un riguroso informe socio ambiental
para recién establecer
imputaciones, o no.
En esta jornada, los funcionarios
establecerían una
estrategia, cometido al cual el
fiscal coordinador, Gustavo
Montenegro, adosaba al cierre
mesura y prudencia ante la
fina línea que divide una
muerte natural de un homicidio.
De todos modos, los policías
de la Seccional 23 trabajaban
en busca de pruebas
con testimoniales del antes,
durante y después de la fatídica
orgía etílica.
Hasta entonces, los dos
sospechosos estarán alojados
en la Seccional 23, dependiente
de la Departamental 7.