Dos hombres de la seguridad del boliche Rufina requirieron anoche eximición de prisión Dos hombres de la seguridad del boliche Rufina requirieron anoche eximición de prisión
Dos integrantes de la seguridad
del boliche Rufina presentaron
anoche sendos recursos
de eximición de prisión,
al final de una jornada de
intensas testimoniales, en cuyo
proceso la Fiscalía procura
establecer la identidad de
los hombres que golpearon a
Carlos Ezequiel Escarano, de
32 años.
Las eximiciones fueron interpuestas
por el abogado
Marcelo Castillo Gioya, quien
rompió con ello la tensión y
presión, potenciadas por una
usina de rumores y una veintena
de videos del escándalo del
domingo a la madrugada en la
entrada de Rufina, en calle Lamadrid.
Con estrategias disímiles,
la fiscal Carla León hizo
base ayer en la sede de la
División de Homicidios y Delitos
Complejos.
Escuchó casi
una decena de testimoniales
de jóvenes que presenciaron
el ataque a Escarano,
“exceso” que aterra por
estas horas a la seguridad
privada y a cinco policías de
adicionales.
Ello frustró el encuentro
entre León y Cecilia Navarro,
madre de Escarano, quien sería
recibida hoy a media mañana
en la Fiscalía, deslizaron
las fuentes al cierre de
esta edición.
Batalla, por
dentro y fuera
Cuatro días después que
Escarano terminara en un camilla
del Regional una noche
proyectada de neto disfrute
con música y tragos, la foto de
la víctima desmayada ya incomoda
a los hombres de la noche.
En ese contexto, trascendió
que surgieron llamados telefónicos
a los protagonistas,
tendientes a bajarle pulsaciones
al incidente, pero sugiriendo
un “limbo” en la autoría de
trompadas y patadas.
Abstrayéndose de esos
grises al sentido común, León
avanzará hoy con las testimoniales.
A la vez, el requerimiento
de Castillo Gioya ingresará
al sistema y los funcionarios le
fijarán fecha de audiencia. Ergo,
la batalla proseguirá el lunes,
aun con el inicio de la feria
invernal en las actividades
judiciales.