Indignación en la Megacausa: uno de los acusados quiso increpar al fiscal Indignación en la Megacausa: uno de los acusados quiso increpar al fiscal
El Tribunal Oral Federal integrado por Graciela Fernández Vecino, Juan Carlos Reynaga y José Fabián Asís, no hizo lugar a este pedido por improcedente ya que no formaba parte de un juicio, mientras que el fiscal Gimena dijo que no correspondía al acusado hacer esos planteos. De esa manera continuó con el debate que se desarrolla en el Salón de Usos Múltiples del Palacio de Tribunales de la provincia, espacio que cedió la Justicia santiagueña para la realización del histórico juicio.
La actitud de Garbi fue repudiada por la Secretaría de Derechos Humanos, a través de uno de sus representantes, Héctor Carabajal, quien sostuvo que esta expresión de Garbi, revelaba la perversidad de su personalidad, y la impotencia de no poder “manipular” como estaba acostumbrado.
Fuentes vinculadas al Ministerio Público Fiscal señalaron el hecho que sacó a la luz la prepotencia del imputado, como resabio de su proceder durante la época en las que se produjeron los delitos que se investigan.
El incidente se produjo por la tarde, al regreso del cuarto intermedio, y cuando tras la lectura de las resoluciones del Tribunal sobre las cuestiones preliminares planteadas por las defensas, el juicio se encaminaba a la identificación de los acusados. En ese momento Garbi, ex subjefe del Departamento de Informaciones Policiales (DIP) que funcionó como centro clandestino de detención y mano derecha de Musa Azar Curi, sindicado como jefe de los grupos de tareas represivos, pidió la palabra. El tribunal accedió a su pedido y el acusado sorprendió al dirigirse al fiscal Gimena a quien indagó sobre si eran verdad las declaraciones periodísticas acerca de que los acusados de la Megacausa cometieron crímenes por “odio”. Garbi, leyó parte del artículo en el que el fiscal revelaba “que también se eliminaron a otros ciudadanos, ‘por simple enemistad con los represores’”, y que “el odio” estaba “presente en la eliminación de algunas víctimas”.
De manera tajante, el fiscal dijo que no correspondía al imputado realizar esas preguntas y el Tribunal, cerró este capítulo, no dando lugar al pedido.
Repudio
Héctor Rubén Carabajal, abogado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y querellante por el Estado y por familiares de víctimas, sostuvo que lo de Garbi, fue una expresión inadecuada, motivada por la impotencia de no tener los poderes con los que se manejaban en los años de plomo.
“Si bien los imputados tienen sus derechos al declarar o realizar las manifestaciones que quieran durante el proceso, una cosa es que realicen una manifestación, pidan una aclaración o quieran declarar y otra, es que pretendan interrogar a cualquiera de las partes, en este caso el fiscal, sobre la veracidad o no de una declaración publicada en un diario”, dijo.
“Llama la atención -recalcó- que le habría molestado que se diga que los crímenes habían sido realizados con odio, con otro tipo de motivación. A esta altura del partido no nos deberían sorprender muchas cosas, pero siguen sorprendiendo, porque es difícil estar en la mente de personas tan perversas, que han manejado la vida y la muerte de miles de santiagueños, y que hoy están en una situación a la cual no pueden manejar y no pueden manipular lo que antes manipulaban, no tienen los poderes que antes tenían y eso debe generarles cosas raras, que motivan escenas como este tipo de expresiones que son inadecuadas”.
Cargos
Miguel Tomás Garbi está imputado en la Megacausa, en los grupos Uno, Dos y Tres, por violaciones de domicilio, secuestros, torturas y homicidios calificados, delitos caratulados de lesa humanidad, es decir, imprescriptibles pese al paso del tiempo.
En estas audiencias públicas también están acusados el ex jefe del DIP, Musa Azar Curi, y los ex policías Ramiro López Veloso, Juan Felipe Bustamante, Francisco Laitán, Eduardo Baudano, Carlos Héctor Capella, José Gregorio Brao y Rolando Salvatierra.
También es juzgado el ex militar Jorge D’Amico quien cumplía funciones de inteligencia en el ex Batallón 141 de Ingenieros de Combate, en Santiago del Estero.
También debió ser juzgado en estas audiencias el ex policía Roberto Díaz, quien se encuentra prófugo de la Justicia Federal y con pedido de captura nacional e internacional. Sobre Díaz pesan los cargos de secuestro, torturas y homicidio calificado.l








