A Quimsa se le escapó en la prórroga

Quimsa dejó escapar un partido clave ante San Pablo de Brasil, con el que seguramente definirá la clasificación al Final Four. Anoche perdió 75 a 72, en tiempo suplementario, tras empatar en 68 el período reglamentario.

El equipo santiagueño cumplió un gran trabajo defensivo, pero en el ataque tuvo bajos porcentajes de efectividad en los lanzamientos y el partido se le terminó escapando en la prórroga de 5 minutos.

El MVP del juego resultó el brasileño Lucas Mariano, máximo encestador del juego con 29 puntos (5 de 8 en triples), pero además contribuyó con 12 rebotes.

A la “Fusión” no le alcanzó con la buena labor de Diamon Simpson, que volvió a ser el jugador de mayor valoración en Quimsa, al terminar con 14 puntos, 7 rebotes y 3 robos. Ahora Quimsa deberá revertir la situación en Chile y Brasil.

El encuentro tuvo un ritmo frenético y un final para el infarto, demostrando que son dos equipos de los más poderosos de la competencia y candidatos a pelear por el título. San Pablo empezó con un parcial de 10 a 2 gracias al buen aporte de Lucas Mariano, quien en el primer tiempo había convertido 19 de los 30 puntos de su equipo.

Quimsa reaccionó por el juego colectivo característico del último campeón del certamen, moviendo la bola y encontrando siempre a un compañero libre con un extra pase. En ese contexto se fue 33 a 30 al descanso largo gracias a un goleo repartido y sobre todo, con la presencia de Diamon Simpson, para contrarrestar lo hecho por Mariano en el aro contrario.

El segundo tiempo siguió con la misma tónica, con muchos nervios a la hora de atacar y rudeza en el costado defensivo. Ahí se hizo más fuerte Sao Paulo, que encontró además de la gran tarea de Mariano, los buenos aportes de Shamell Stallworth y Georginho, quien parecía liquidar todo con una volcada impresionante a falta de 7.5 segundos.

Pero Brandon Robinson tenía otros planes y con un doble bárbaro llevó el juego a suplementario. En ese tiempo extra, los nervios pudieron más, y San Pablo se llevó el partido porque fue el equipo que menos se equivocó.