El uso de lentes de contacto en primavera, cuidados básicos

Estamos a los umbrales de la primavera y durante esta estación abundan las alergias y ciertas personas también sufren sus consecuencias en los ojos. Así, utilizar lentes de contacto sumado a sufrir alergias, puede provocar ciertas molestias.

En concreto, la conjuntivitis alérgica se produce cuando la conjuntiva del ojo se inflama en presencia de un alérgeno como, por ejemplo, el polen o los ácaros y aquí en Santiago la tierra, tan común con los vientos.

Entre los meses de agosto y noviembre es cuando existe mayor concentración de polen en el ambiente, que puede derivar en problemas alérgicos como congestión, picor nasal, estornudos frecuentes y picor de garganta, entre otros síntomas.

Tampoco los ojos escapan a las alergias, pues se manifiestan síntomas como lagrimeo, escozor y enrojecimiento.

¿Se pueden usar lentes de contacto con la alergia?

Hasta hace un tiempo, los especialistas en oftalmología desaconsejaban a los usuarios de lentes de contacto su uso durante esta temporada estacional. No obstante, esta recomendación ha perdido vigencia ya que en la actualidad se disponen de materiales como lágrimas y humectantes con los que se puede atenuar los síntomas de la alergia. También las lentes se han perfeccionado.

Consejos para usar lentes de contacto a pesar de la alergia

En definitiva, la presencia de la alergia no impide que usemos lentes, pero sí que es conveniente que adoptemos ciertos hábitos para mitigar sus efectos:

Usar gafas de sol cuando estemos al aire libre, sobre todo en zonas con flora donde la concentración de polen puede ser aún mayor. De esta manera, las gafas actuarán como barrera ante los alérgenos.

Durante las horas de la tarde desciende el nivel de polen en el aire y es, por lo tanto, el momento más adecuado para ponernos lentes.

Tampoco debemos frotarnos los ojos, pues con esta acción aumentamos el picor y el enrojecimiento.

Las lágrimas artificiales pueden aliviar los molestos síntomas de la alergia, dado que ayudan a eliminar los alérgenos que se puedan haber quedado adheridos al ojo o a la lente.

También resultan útiles las compresas de agua fría y los baños oculares.

Si es posible, es mejor el uso de lentes desechables de uso diario, pues así evitarás que en éstas se vaya acumulando los restos del polen que te pueden provocar alergia.

Trata de reducir las horas de uso de las lentes

Durante los trayectos en automóvil, sube las ventanillas, sobre todo cuando transites por zonas donde crecen las plantas o árboles a cuyo polen eres alérgico.

Cuando ventiles la casa, procura hacerlo al atardecer y cerrar durante la noche dado que de madrugada es cuando se concentra el mayor volumen de polen.

También es recomendable limpiar más a menudo las lentes a fin de retirar cualquier residuo de polen. Asegúrate de que tus manos también estén libres de polen con un lavado frecuente. Incluso una ducha antes de dormir puede ayudar a eliminar el polen que se haya quedado pegado a la piel o el pelo.

Existen humidificadores y aparatos de aire acondicionado con filtros específicos para el polen que contribuirán a mejorar los síntomas de una conjuntivitis alérgica.

¿Qué hacer para evitar irritaciones?

Las lentes de contacto requieren que diariamente las limpiemos con un líquido adecuado y que, al manipularlas, nuestras manos estén correctamente higienizadas. De lo contrario, nos exponemos a contraer infecciones como una conjuntivitis. Por lo tanto, conviene que tengamos presente estas cautelas:

No abusar de las horas de uso de las lentes.

Nunca debemos llevarlas durante el sueño, aunque sea la siesta, pues al despertarnos corremos el riesgo de que se hayan quedado adheridas al ojo y nos cueste retirarlas. Si cometemos esta imprudencia, es aconsejable que las humedezcamos previamente con un colirio.

Para su limpieza y cuidado debemos usar en todo momento productos oftalmológicos.

Los oftalmólogos suelen recomendar un plazo razonable para que la infección se cure y que durante ese tiempo nos abstengamos de usarlas. Una vez superada la conjuntivitis, lo más recomendable es desechar el par de lentes que estábamos usando y que puede estar infectado y desinfectar el estuche portador de las lentes o reemplazarlo por otro. Si a pesar de seguir a rajatabla estas recomendaciones, percibes que las molestias con las lentes durante la alergia persisten o incluso que ésta se agrava, probablemente tendrás que dejar de usarlas hasta que remitan los síntomas. Recuerda siempre que el oftalmólogo es el único profesional capacitado para atender cualquier sintomatología en los ojos.