Aseguran que ninguna ciudad está preparada para afrontar la fuerza de la naturaleza

Los espacios sostenidos de viento huracanado que se registraron ayer derribaron árboles, techos, tinglados, carteles, postes de energía en períodos muy cortos sin que la población tuviera oportunidad para evitarlo.

La inusitada intensidad del fenómeno castigó casi toda la provincia y causó cuantiosos daños porque ninguna ciudad o pueblo "está preparada para afrontar semejante fuerza de la naturaleza", explicaron fuentes que trabajaron en la reconstrucción. Prueba de ello fueron los cuantiosos daños que sufrieron las viviendas y la interrupción momentánea de la energía y el agua.