Instan a prevenir daños por la inhalación de monóxido de carbono

Con motivo de la llegada de los primeros fríos intensos del año, se iniciaron campañas tendientes a prevenir los accidentes por inhalación de monóxido de carbono, comunes en esta época del año, remarcando que se trata de “un enemigo silencioso”, por los efectos que ocasiona.

En este sentido, desde la empresa Gasnor apuntaron que se busca cada año difundir consejos preventivos para evitar intoxicaciones, ya que “el monóxido de carbono es un gas altamente venenoso para las personas y los animales que se mezcla totalmente con el aire y es difícil de reconocer ya que no tiene color, olor, sabor y no irrita los ojos ni la nariz”.

Presencia

Explicaron que “el monóxido se produce por la combustión incompleta de combustibles sólidos, líquidos y gaseosos y es extremadamente tóxico’, y que ‘si bien este gas venenoso no puede percibirse, hay claros indicios que señalan la presencia de monóxido de carbono en el ambiente”, y se mencionan “coloración amarilla o anaranjada de la llama, en lugar de color azul, aparición de manchas o tiznado en las paredes; decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación de gases o alrededor de ellos”.

La ingestión de los gases tóxicos causa daño en el sistema nervioso central 

La ingestión de los gases tóxicos causa daño en el sistema nervioso central

Respecto de cómo ingresa el gas nocivo a nuestro organismo y los daños que ocasiona, desde la empresa distribuidora de gas en la provincia, acentuaron sobre su peligrosidad.

Explicaron que “el monóxido ingresa en nuestro organismo a través de los pulmones, cuando respiramos en una atmósfera contaminada y se une a nuestra hemoglobina 250 veces más rápido que el oxígeno”.

“Una ingestión de gases de monóxido de carbono no sólo impide que el cuerpo utilice correctamente el oxígeno, sino también, causa daño en el sistema nervioso central”, especificaron.

Pusieron énfasis en que “las personas que tienen problemas de salud tales como enfermedades cardiacas o pulmonares son especialmente vulnerables, al igual que los bebés, los niños, las mujeres embarazadas y las personas de edad avanzada. Los síntomas leves más comunes son mareos, náuseas, cefaleas, cansancio y tendencia al sueño. Los moderados confusión, respiración agitada, visión borrosa o taquicardia y los más severos pueden presentarse en forma de pérdida de conciencia, convulsiones, infartos e incluso la muerte”.

Es vital el control de los artefactos a gas y la ventilación de los ambientes

Para prevenir intoxicaciones resulta de vital importancia realizar una revisión anual de la instalación de gas y artefactos por un instalador matriculado; además de ventilar los ambientes, motivo por el cual es importante no obstruir las rejillas de ventilación.

Ante la sospecha de estar padeciendo una intoxicación por monóxido de carbono, salga al aire libre inmediatamente, abra ventanas y puertas, apague los artefactos de gas y llame al servicio de emergencia. No permanezca en su domicilio.

También resulta de suma importancia que, ante los primeros síntomas, se recurra de manera inmediatamente al profesional médico.