Crecen los casos de insuficiencia cardíaca relacionados a la falta de hábitos saludables

Mucho se habla de visitar al cardiólogo y del control de los factores de riesgo, pero gran parte de la población desconoce la periodicidad en las consultas y del tipo de estudios de rutina que deben realizarse. Desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (Caci) elaboraron una serie de parámetros orientativos, siempre sujetos a la conversación y al acuerdo con el médico clínico o de cabecera de cada persona.

Además de los antecedentes de enfermedad cardiovascular familiar, es importante contemplar la generalidad del individuo, entre lo que sobresale si presenta factores de riesgo como hipertensión arterial, diabetes, sobrepeso u obesidad, sedentarismo, colesterol o triglicéridos elevados, su nivel de estrés, si fuma y/o si bebe alcohol en exceso, o si presenta cualquier tipo de sintomatología; en estos casos las recomendaciones generales pierden vigencia y será resorte de cada médico sugerirle la realización de los estudios que considere apropiados.

"También existen algunos factores de riesgo no modificables, como la edad (a mayor edad se incrementa el riesgo) y también ser varón, ya que los hombres presentan mayor prevalencia de enfermedad cardiovascular que las mujeres, sobre todo entre quienes no superaron los 60 años de edad", explicó el Dr. Martín Cisneros, vicepresidente del Caci.

Entre los 20 y los 30 años de edad, siempre en individuos sin antecedentes familiares de enfermedad coronaria y sin sintomatología, las recomendaciones generales son la realización de un análisis de laboratorio cada 3 años, un electrocardiograma cada 5 y la medición de la presión arterial al menos cada 2 años. La frecuencia aumenta levemente para aquellos entre los 40 y los 50: análisis de laboratorio cada 2 años, un electrocardiograma anual y la medición de la presión arterial idealmente en forma cuatrimestral.

A partir de los 50 años, los controles parecen iniciar una curva ascendente que los hace ganar en periodicidad e incorporar nuevos estudios: análisis anuales de laboratorio ampliando los parámetros solicitados según criterio médico, un electrocardiograma cada 6 meses, la medición de la presión arterial regularmente (sin que ello signifique obsesionarse) y un test de esfuerzo cada 2 años o en forma anual, según lo considere el profesional de la salud.

Local

Por su par te, en diálogo con EL LIBERAL, el médico cardiólogo, Dr. Luis Orellana explicó que la fecha “fue instituida para concientizar sobre la importancia de tener conductas saludables y tratar de disminuir la morbimortalidad por las enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte en adultos mayores. Este desenlace está muy relacionado con nuestro estímulo de vida”.

En ese contexto recordó que entre las patologías cardiovasculares más frecuentes “se encuentran la cardiopatía isquémica, con infarto agudo de miocardio, insuficiencias cardiaca, accidentes cerebrovascular, lo cual se suma a la hipertensión, la obesidad, considerada hoy una enfermedad cardiometabólica conjuntamente con la diabetes. Todas ellas, por lo general están relacionadas con las enfermedades crónicas no trasmisibles”.

l