Monseñor Bokalic: "La ordenación de un sacerdote es un momento de alegría y esperanza"

El obispo diocesano, monseñor Vicente Bokalic, animó a la comunidad católica de Santiago del Estero a orar por las vocaciones sacerdotales, y de modo especial por los jóvenes Alejando García y Luis Escañuela, quienes recibirán la ordenación sacerdotal el próximo viernes 25 de noviembre, en una ceremonia que tendrá lugar en la Catedral Basílica.

El pastor de la Diócesis de Santiago del Estero sostuvo que "la ordenación de un sacerdote es un momento de alegría y esperanza", además de una gran necesidad de nuestra comunidad religiosa en estos momentos, puesto que "varios hermanos sacerdotes partieron a la Casa del Padre, otros están enfermos… y la mayoría vamos ''''acumulando juventud''''".

"Como Iglesia que peregrina en Santiago del Estero tendremos un gran regalo de Dios

Padre Providente que respondió al clamor de su pueblo: "danos Señor sacerdotes, danos buenos y santos sacerdotes", dijo el obispo en un mensaje enviado a las comunidades, y recordó que en el Evangelio pedía Jesús "orar sin desanimarse ni cansarse", y que "muchas veces el Señor nos hace esperar".

"Hoy estamos en vísperas de dos ordenaciones sacerdotales, las de Alejando García y Luis Escañuela, hermanos nuestros que nacieron y se criaron en nuestras comunidades. Pasaron varios años de la última ordenación y nos parece tan particular y excepcional todo esto, como lo es también, podríamos decir, el caso de la celebración de matrimonios, muy pocos se casan", expresa el obispo.

Acentuó que, "mientras tanto, las necesidades del pueblo de Dios están presentes y siguen creciendo: varios hermanos sacerdotes partieron a la Casa del Padre, otros están enfermos y con menos fuerzas para atender muchas comunidades, y la mayoría vamos ''''acumulando juventud'''' y no podemos llegar a todos".

"Las demandas surgen tanto de las ciudades como de la zona rural. Nuestro corazón de pastores quisiera abrazar a todos, en especial a ''''los últimos''''. Son varias las comunidades sin sacerdote y hay otros sacerdotes que se desdoblan para atender mínimamente la vida de las comunidades", puntualizó.

Consideró que "la ordenación de un sacerdote es un momento de alegría y esperanza. Un joven que conoció la persona de Jesús, se dejó seducir por su amor, escuchó el llamado y después de mucho discernimiento y acompañamiento decide consagrar toda su vida para ser pastor de su pueblo: íntimamente unido a él, se configuró con su vida, sus gestos, su inmenso amor por la gente: hace suyo el estilo de Jesús".

Pedido de oración por los nuevos hermanos

"Les proponemos orar en nuestras comunidades eclesiales por estos nuevos hermanos, y por los jóvenes que están en búsqueda y haciendo un camino de discernimiento vocacional. Para ello se han preparado sencillos subsidios para que sean utilizados en los encuentros de cada comunidad. Son propuestas de encuentros de oración y reflexión y que pueden ser presentadas a toda la comunidad.

Son pensadas para profundizar en ellas siendo después creativos en la hora de la realización. Lo importante es darnos un tiempo para hacer lo que nos dice Jesús: orar por las vocaciones. También es un hermoso tiempo de valorar el don del sacerdocio.

No nos cansemos de orar por nuevas vocaciones para nuestra Iglesia".

El camino de plenitud se da en toda vocación que tiene el ser humano en su vida

"En Alejandro y Luis se da aquello que escuchamos muchas veces: la vida se nos ha dado para gastarla sirviendo a los demás: ese es el secreto más hondo de toda existencia. La donación y entrega de la vida propia por amor a Dios y su pueblo, es camino de plenitud. Esto se da en toda vocación humana: en el matrimonio y otra vocación o estado de vida", reflexionó monseñor Bokalic.

El diácono bandeño Luis Escañuela Revilla, uno de los que será ordenado presbítero, dijo que era "una gran noticia", tras lo cual pidió: "Me encomiendo a sus oraciones".