"No tomamos una muestra de las lágrimas porque ver esa manifestación nos impactó muchísimo a todas"

Mónica Pedicone, ferviente devota de la Virgen, hija de Charo, quien se encarga del mantenimiento de la capilla, contó que "la imagen llora desde que la trajeron a Vinará en 1973 desde Las Termas, y que sólo la última vez que se dio en octubre, fueron de sangre".

Consultada si se había tomado alguna muestra de la supuesta sangre como para que se la analice, dijo que no se lo hizo, por la sorpresa que les causó la visión que tuvieron.

"No lo hicimos, porque esa tarde estábamos un grupo de mujeres y nos impactó tanto que muchas quedamos con insomnio y esas reacciones, porque fue una experiencia impresionante la que vivimos. Una cosa es haberla vivido, y otra contarla. Y no hemos tenido el tino ni el valor como para tomar una muestra, pero si vuelve a ocurrir, lo vamos a tener que hacer, porque creo que el paso que corresponde es saber de qué se trata", relató Mónica.

En relación a las lágrimas que supuestamente le colocaron a la nena que tenía problemas en sus ojos y se habría curado, explicó que las habría tomado "un vecino de la familia que se las dio a la abuela de la nena", y que no fueron las que creen fue sangre.

"En esa época las lágrimas de la Virgen eran muy frecuentes y en mucha cantidad, entonces la gente se las secaba con ropa, pañuelos y lo que tuviera a mano", dijo.