Frías sufre el dolor por la pérdida de uno de sus más queridos personajes: Huguito Vignalik

FRíAS, Choya (C) En la madrugada de ayer, y a los 54 años de edad, se apagó la vida de un muy querido, respetado y merecido calificativo de "personaje" muy especial de la "Ciudad de la Amistad": se trata del por todos conocidos Huguito Vignalik, quien pasó sus últimos días en una centro asistencial privado local por el quebranto de su salud. Las personas con síndrome de Down son como todos, los hay más y menos altos, más y menos deportistas, más y menos gorditos, pero absolutamente todos tienen un denominador común: que ellos y sus familias deben redolblar sus esfuerzos más que los demás en una sociedad donde todos hablan de inserción, pero pocos las ponen en práctica. "Huguito" fue esto y mucho más. Las únicas herramientas para ganarse el corazón de la gente fue su simpleza, la simpatía, la transparencia del corazón abierto sólo a la bondad y por sobre todo, sinceridad de su afecto. Hugo ganó en cada esquina, en cada charla imponer su mensaje: que todos entiendan la gente es como los granitos de arena, todos iguales, pero también todos diferentes. Jóven meritorio Sin siquiera proponérselo, como salen las mejores cosas esa obra sostenida fundamentalmente sobre el amor inconmensurable encontró su eco en la caja de resonancia de la sociedad, el Honorable Concejo Deliberante. Es así que el 8 de marzo de 2007 el cuerpo deliberativo sancionó por unanimidad la Resolución 713, a través de la cual se lo declaró a Hugo Daniel Vignalik Joven Meritorio de la Ciudad de Frías. "Huguito potencia su natural sensibilidad y ternura expresando su bonhomía y buen humor lo que genera empatía con quienes se vincula", sostiene el documento oficial de esa época que lleva la firma del entonces presidente, Humberto Salim y el secretario parlamentario, Francisco Correa Suárez. Además considera: "Que los valores humanos, el amor y la perseverancia de su familia para comprenderlo y contenerlo lo estimuló e impulsó hacia la virtud del aprendizaje que le posibilitó recibir una educación singular que, acompañada por su sensibilidad, lo insertó en diferentes ámbitos de la comunidad. También destacarlo los legisladores que "la naturaleza y personalidad de Huguito demuestran que la esencia y la acción solidaria, se fundan en las capacidades diferentes de los hombres y se apoyan en el respeto mutuo y colectivo; en la comprensión sin condiciones". Hugo participó en muchos programas radiales, le apasionaba y practicó básquet, aprendió informática, hizo danzas folclóricas, teatro y cosechó un sinnúmero de amigos que desde ayer le dedicaron una lágrima acompañada de la sonrisa de un inolvidable recuerdo para un silencioso, hasta siempre Huguito.