Emotivo homenaje a un bombero bandeño fallecido

Hugo Fernando Rodríguez, colega de uno de los más antiguos bomberos voluntarios de la ciudad de La Banda, quiso compartir con toda la comunidad un sencillo homenaje al servidor público que acaba de fallecer, Leandro Díaz, y cuyos restos fueron inhumanos en la localidad de Bandera Bajada.

En un sentido mensaje, Rodríguez plasma la esencia de la misión del bombero, casi todo el tiempo ignorada por el común de la gente y sólo tenida en cuenta o reclamada cuando un edificio o algún otro bien arde en llamas y las vidas corren peligro. Destaca el anonimato en el que el bombero desarrolla su tarea cotidiana y el silencio en el que se marcha de este mundo.

Por eso, para su amigo, escribió estas emotivas líneas, que son un homenaje a todo lo que le dio a la ciudad de La Banda, tal como lo hacen todos los bomberos santiagueños a sus respectivas comunidades.

"Ha muerto un Bombero Voluntario de La Banda. Este señor se llamaba Leandro Díaz. Algunos estarán de duelo, el cielo lo recibe con alegría. Para ellos las lágrimas quizás mitiguen el dolor. Prefiero la memoria para no olvidar como pueblo. Las piedras del camino y yo, conocemos los gestos extraordinarios que entregó a los bandeños, disimulados en la nobleza de un uniforme. Tal vez por eso el anonimato tiene la virtud de mostrar la esencia del amor en rostros ignotos, desconocidos. Tal vez por eso, ser bombero implique ejercer la más bella de las profesiones, inmersa en un silencio profundo, con que solo Dios puede enaltecer a un ser humano.

Cuántas vidas salvadas en inundaciones, incendios, partos, accidentes, enfermedades, electrocución. Cuánto contacto con el dolor en su expresión más cruel. Es tanto que la rutina de los días lo va borrando y nuestro torpe sentido de lo trivial diluye como arena que se escapa entre los dedos, implacable.

Por eso Leandro, quiero a través tuyo, homenajear el espíritu luchador de un bombero voluntario, ese que nada pide, todo lo da, en una simbiosis perfecta de seres que nacen con un ideal en sus almas, incluso sin saber que aman, tan solo abren los brazos, para un tiempo sin tiempo en un cuartel, hasta que un llamado sin semblante, clama tu presencia.

Bonachón, cálido, generoso, amante de la verdad, como buen hombre de campo, seguro en tu actuar bomberil, otros levantarán tu bandera en la certeza de que, no importa el nombre, encarnarán el sentido de la creación. ámense los unos a los otros como a vosotros mismos.

Sin precio. HFR".