Villa Atamisqui, Nueva Esperanza y el interior loretano sufren por las fuertes inundaciones

Las intensas precipitaciones que se registraron en diferentes puntos de la provincia provocaron múltiples inconvenientes, principalmente en Villa Atamisqui, Nueva Esperanza y en el interior del departamento Loreto.

En pocas horas, algunas ciudades y localidades santiagueñas soportaron la caída de entre 140 y más de 200 milímetros de agua. Este fenómeno climático motivó la suspensión de clases en varias escuelas, ya que el acceso era imposible y en algunas casas el agua alcanzó los 50 centímetros de altura, aunque muchos pobladores decidieron permanecer en sus casas por temor a perder sus pertenencias.

En Villa Atamisqui llovió durante toda la madrugada para acumular 200 milímetros en el pluviómetro de la Comisaría N° 20, lo que anegó caminos y provocó inundaciones en diferentes edificios escolares de esta ciudad.

Por su parte, los habitantes de gran parte del sur loretano y zonas aledañas de departamentos vecinos también fueron castigados por la torrencial lluvia. Personal del Departamento de Seguridad N° 9 de la Policía de la provincia recorrió el sector y realizó un relevamiento de las familias afectadas.

Muchas de las viviendas se encontraban con más de 20 centímetros de agua en su interior, y varias casas sufrieron filtraciones. Entre las más afectadas están las localidades de Taquetúyoj (a la altura del kilómetro N° 1039 de la ruta nacional N° 9) y San Vicente Sur (kilómetro 1053).

En Nueva Esperanza, personal de la Municipalidad comenzó el desagote en el barrio San José, uno de los más afectados, aunque también hubo problemas en los barrios YPF y San Francisco, en donde una familia fue alojada en la Escuela N° 418 para pasar la noche por filtraciones en la casa. Otras cinco familias no quisieron abandonar sus viviendas a pesar de la seria situación que atraviesan, según se informó.

También la localidad de El Quemado estuvo complicada durante la tarde y la Escuela N° 626 de Quimilioj quedó totalmente inundada.