Detuvieron a una ex cuñada del gitanito asesinado en La Banda
La mujer vivía en la casa con el hermano de Agustín Yancovich y la Justicia cree que ella conoce qué sucedió la noche en la que el pequeño fue asesinado a golpes. Algunos miembros del clan están denunciados por lesiones y amenazas.
La detención de una ex cuñada del gitanito, Marina Yancovich, abre una nueva posibilidad de conocer qué sucedió entre el 12 y el 13 de noviembre del año pasado cuando fue asesinado el niño de 11 años.
Esa es la especulación de quienes llevan adelante la investigación, ya que la joven convivía con otro de los detenidos, Leonardo Yancovich, uno de los sospechados de haber segado la vida del chico.
Según pudieron establecer los funcionarios judiciales, Marina se encontraba en la vivienda de calle Monteagudo, casi Av. Bolivia de La Banda, cuando fue ultimado Agustín. De hecho, ante la gravedad del episodio, todos los que estaban esa noche en el inmueble no pueden haber desconocido la tragedia, deslizaron los pesquisas.
La nueva detenida fue localizada anteayer en una carpa gitana de Dorrego y rotonda de la ruta nacional 34, en la vecina ciudad.
Según trascendió, la nueva imputada por presunto homicidio calificado por alevosía se encontraba gestando el tercer mes de embarazo cuando murió Agustín. Habían transcurrido unos pocos días desde que los padres del gitanito denunciaran su desa-parición cuando Marina se retiró de la casa de los Yancovich, por motivos que serán motivo de averiguación.
Los testimonios y los informes socioambientales definieron a “Leo” Yancovich como una persona con un carácter violento, lo que podría haber sido una de las posibles causas de la separación.
Pero el momento en que la joven se retiró de la casa resultaba llamativo para los funcionarios, por lo que la semana que viene será indagada sobre el particular.
Cabe recordar que en un amplio despliegue policial, los otros seis miembros de la familia Yancovich, los padres y cuatro hermanos de Agustín, fueron detenidos el martes último por orden del juez del Crimen de Primera Nominación, Ramón Gómez.
Esa es la especulación de quienes llevan adelante la investigación, ya que la joven convivía con otro de los detenidos, Leonardo Yancovich, uno de los sospechados de haber segado la vida del chico.
Según pudieron establecer los funcionarios judiciales, Marina se encontraba en la vivienda de calle Monteagudo, casi Av. Bolivia de La Banda, cuando fue ultimado Agustín. De hecho, ante la gravedad del episodio, todos los que estaban esa noche en el inmueble no pueden haber desconocido la tragedia, deslizaron los pesquisas.
La nueva detenida fue localizada anteayer en una carpa gitana de Dorrego y rotonda de la ruta nacional 34, en la vecina ciudad.
Según trascendió, la nueva imputada por presunto homicidio calificado por alevosía se encontraba gestando el tercer mes de embarazo cuando murió Agustín. Habían transcurrido unos pocos días desde que los padres del gitanito denunciaran su desa-parición cuando Marina se retiró de la casa de los Yancovich, por motivos que serán motivo de averiguación.
Los testimonios y los informes socioambientales definieron a “Leo” Yancovich como una persona con un carácter violento, lo que podría haber sido una de las posibles causas de la separación.
Pero el momento en que la joven se retiró de la casa resultaba llamativo para los funcionarios, por lo que la semana que viene será indagada sobre el particular.
Cabe recordar que en un amplio despliegue policial, los otros seis miembros de la familia Yancovich, los padres y cuatro hermanos de Agustín, fueron detenidos el martes último por orden del juez del Crimen de Primera Nominación, Ramón Gómez.