Vecinos indignados y sorprendidos Vecinos indignados y sorprendidos
Consultados por EL LIBERAL, coincidieron que la violencia y las agresiones entre los miembros de la familia gitana eran moneda corriente.
Sin embargo, consideraban que esa conducta formaba parte de su particular cultura e idiosincrasia, pues salvo una excepción, no habían tenido inconvenientes con otros moradores del sector.
Lo que no encontraban explicación fue al aparente cinismo con el que se manejaron durante los días en que el niño estaba supuestamente desa-parecido, pues los Yancovich viajaban a distintos puntos de la provincia y el país en su búsqueda. También se hicieron cadenas de oración para que fuera encontrado sano y salvo.
Al develarse el triste destino que tuvo la criatura y ahora que las sospechas del crimen están centradas en sus familiares, los vecinos opinaron que “no tienen perdón” si se comprueba que efectivamente son los responsables del homicidio.







