ESPECIAL PARA EL LIBERAL

¿Por qué a veces nos tiembla el párpado?

Por Dr. Ricardo Passone Soc. de Oftalmología Sgo. del Estero

Podemos notarlo en cualquier situación y lugar: de repente, uno de nuestros párpados empieza a “temblar” provocando una molesta sensación. ¿Pero cuál es el mecanismo que genera este temblor, conocido a nivel médico como mioquimia?

Estas pequeñas contracciones repetidas de los párpados se producen cuando hay una hiperexcitabilidad de su principal músculo, llamado orbicular.

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No suele ser grave y remite de forma espontánea

• Normalmente el temblor dura poco tiempo (unos segundos o, como mucho, pocos minutos) y, aunque nosotros lo notemos, los demás pueden no percibirlo porque el párpado no se cierra completamente.

• Desaparece de repente, tal y como ha surgido. Aunque también es normal que las contracciones del músculo se repitan al cabo de un rato.

EL ESTRÉS PUEDE SER UNA CAUSA

¿Cuáles son las causas que provocan que “nos tiemble” el ojo? El estrés, sin duda, es una de las principales.

• Si tienes a menudo esta sensación de temblor, fíjate si en esos momentos estás estresado, nervioso o angustiado por algo.

• Tomar mucho café u otro tipo de sustancias excitantes (té, ciertos refrescos…) también favorece que aparezcan los temblores.

• La falta de descanso puede ser otro de los desencadenantes. Si no duermes bien, tus opciones de que te tiemble el ojo aumentan.

• El déficit de magnesio es otra de sus posibles causas, aunque, no es tan frecuente como las anteriores. Una alteración en los niveles de este mineral puede provocar contracciones musculares anómalas, calambres, etc…

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¿PASAS MUCHAS HORAS DELANTE DE UNA PANTALLA?

Ordenadores, tabletas, Smartphone… las pantallas cada vez están más presentes en nuestro día a día, y pasar muchas horas frente a ellas favorece el ojo seco.

• “La sequedad ocular provoca una irritación crónica del ojo y un estímulo constante del parpadeo, que hace que el músculo orbicular se hiperactive. No solo las pantallas pueden hacer que nuestros ojos “se sequen”. Usar lentes de contacto durante muchas horas, el humo del tabaco, varios trastornos (infecciones, hipertiroidismo…) o incluso la toma de fármacos (como ciertos antihistamínicos o antidepresivos) también lo favorecen.

OBSESIONARSE CON ELLO LO FAVORECE

Desde la Sociedad de Oftalmología de Santiago del Estero decimos que la mioquimia en sí misma no es un problema grave, y normalmente se pasa sin necesidad de tratamiento específico.

Suele durar pocos minutos, pero si dura incluso unos días, no hay que alarmarse

• A veces dura unos días. Si ello ocurre, procura tranquilizarte y no pensar en ello excesivamente: la preocupación provocada por tener estos temblores puede hacer que nos estresemos más y que se perpetúe el problema, creando un círculo vicioso.

Consejos prácticos para pararlo.

Las siguientes recomendaciones pueden ayudarte, también, a que el ojo deje de temblar o la molestia no aparezca con tanta frecuencia:

• Si te ocurre cuando estás estresado, debes saber que existen técnicas muy sencillas que contribuyen a rebajar tus nervios. Respirar de forma pausada, sintiendo cómo el aire entra y sale de tus pulmones, por ejemplo, es una de las más sencillas y eficaces.

• Los contrastes de frío y calor también son eficaces para relajar el músculo orbicular. Friega tus manos unos minutos y, cuando estén calentitas, tapa el ojo afectado durante pocos segundos. A continuación, aplica una gasa estéril con agua fría otros segundos más.

• Evita los ambientes demasiado secos o contaminados, que favorecen la irritación ocular. Si tienes un parque o un área verde cerca de casa o de tu lugar de trabajo, dar un paseo por la zona puede ayudarte.

• Usa lágrimas artificiales si crees que tu temblor de ojos se debe a que no están suficientemente hidratados. Y si trabajas delante de una pantalla haz descansos cada 20 minutos y mira durante unos segundos, algún punto lejano.

• Si sospechas que el temblor aparece porque te cuesta dormir por las noches, cambia ciertas rutinas para favorecer un correcto descanso.

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CUÁNDO DEBES IR AL MÉDICO

Si las contracciones son demasiado frecuentes o afectan a ambos párpados, si son muy intensas y llegan a cerrarnos los ojos, o si duran mucho debemos consultar con nuestro médico. En ocasiones estos temblores no se tratan de mioquimias, sino de otro tipo de trastornos del movimiento que sí precisan de tratamientos específicos. Podrían deberse, por ejemplo, a alteraciones del sistema nervioso, como ocurre en el blefarospasmo o los espasmos hemifaciales: que son trastornos poco frecuentes pero que deben ser tratados por un especialista.


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