Envío e instrucciones a los 72 discípulos Envío e instrucciones a los 72 discípulos
Los discípulos deben darse cuenta de que su tarea no va en la línea de los convencionalismos sociales ni busca la comodidad; el objeto de su palabra y de su acción llegará a apartarlos de la gente. Más aún, estarán expuestos a toda clase de ataques y enfrentamientos: “los envío como corderos en medio de lobos”.
No habrá tiempo para saludos, ni para comidas exquisitas ni alojamientos confortables. Su proclamación tiene que ser: “el Reino de Dios está cerca de ustedes”.
La misión de proclamar la llegada del Reino de Dios debe ir acompañada de la oración para pedir al Padre que envíe más “obreros” para la mies, es decir, discípulos y misioneros del Reino.
El éxito de la misión
Al regresar los discípulos le contaron al maestro con alegría el éxito de la misión: “hasta los demonios se someten en tu nombre”. Es justamente el nombre (presencia) de Jesús el que hace fecunda la misión, y por eso, los discípulos que son sus representantes, verán sus nombres escritos en el cielo.
La visión de Jesús: “veía a Satanás caer desde el cielo como un rayo” (v 18) es un modo figurativo de sintetizar los efectos de la actuación de sus discípulos, en cuanto victoria sobre el poder y la soberanía de Satanás sobre el ser humano. El príncipe de las tinieblas, en cuanto personificación simbólica del mal, ha sido derrotado. Desde ahora, la influencia de Satanás queda desbaratada, el mal en todas sus manifestaciones (físicas, psíquicas, personales y simbólicas) queda sometido a la autoridad de Jesús.
Conclusión
Así como el Padre envíó a Jesús, de la misma manera él envía a los discípulos a anunciar el Reino de Dios. Este anuncio es el centro de la vida de los discípulos, su razón de ser, su alegría, por eso no debe existir nada que pueda interponerse en esta misión: ni las expectativas personales, ni las necesidades humanas cotidianas. Ahora bien, este anuncio supone el enfrentamiento con los poderes del mal, que se manifiesta en el obrar de aquéllos que no quieren que el Reino de Jesús se plenifique en la historia. Pero los discípulos deben saber que Jesús ha derrotado a Satanás (símbolo del mal), y de la misma manera, los discípulos lo harán si llevan adelante la misión en el nombre de Jesús. La misión será siempre exitosa, el mal nunca podrá vencer.







