Menor mordido por una víbora cascabel pelea por su vida Menor mordido por una víbora cascabel pelea por su vida
El accidente ocurrió el domingo en Girardet, departamento Mariano Moreno, cuya cabecera es la ciudad de Quimilí.
En una zona montuosa, se internaron Hernán Rafael Luna y un amigo, ambos atraídos por la caza furtiva de peludos, quirquinchos y mulitas.
En un momento dado, Hernán descubrió una cueva y tuvo la certeza de que se trataba de un escondite.
“Seguro aquí hay un peludo”, exclamó.
Debido a la profundidad, llevó su brazo derecho hasta lo más hondo.
En segundos, sintió una fuerte mordida y supo que se trataba de una víbora.
Angustia
Desesperado, el amigo lo subió a su motocicleta y lo trasladó urgente al hospital. De allí los médicos lo derivaron al de Quimilí y posteriormente al Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi).
“Mi hijo hablaba hasta ayer. Hoy lo internaron en terapia intensiva”, reveló ayer su madre Zulma Luna, quien acompaña al accidentado junto a su esposo, Carlos Díaz.
“Los médicos nos dijeron que orina sangre y vomita, y que están haciendo todo lo posible para ayudarlo”, ahondó Díaz.
“En realidad, mi hijo fue a buscar los chanchos para llevarlos a casa. Y después con el amigo se les dio por cazar peludos”, ahondó Zulma a EL LIBERAL.
La madre manifestó que el lunes “mi hijo se sentía bien. Me decía que lo saque y lo lleve a casa, pero después se agravó”.
En terapia
En efecto, los médicos lo internaron en terapia intensiva, ya que el paciente evidenció un agravamiento. La cascabel es venenosa y su picadura es más peligrosa que la mayoría de las serpientes.
Según los médicos, el veneno contiene elementos que pueden causar dificultad respiratoria extrema, por lo que es difícil o imposible respirar.
Tienen sensores de calor en la nariz, lo que les permite localizar a las criaturas de sangre caliente, como los seres humanos. l









