Mauro continuaba en grave estado y todos esperaban el milagro Mauro continuaba en grave estado y todos esperaban el milagro
La mamá de un niño que tuvo el mismo problema que Mauro y que se salvó en un “milagro” atribuido al cardenal Eduardo Pironio, se comunicó con Berta, la mamá del nene santiagueño, para darle fuerzas y acompañarla en la oración (nota aparte).
A la medianoche de ayer, el director del Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi), doctor Carlos Marrodán, reveló a EL LIBERAL que Maurito continuaba “estable”, dentro de su gravedad, y la esperanza se mantenía porque “no empeoró”, según el facultativo.
En horas de la tarde, Marrodán junto al jefe de Clínica Médica del Cepsi, doctor Leandro Gamba, dijeron respecto del niño de siete años de edad que aspiró accidentalmente purpurina, que está “clínicamente estable, hemodinámicamente compensado, pero no deja de ser un paciente crítico de altísimo riesgo”.
El pediatra explicó que, si bien el niño no salió de su estado crítico se logró parar el deterioro de su estado de salud producido por la hipoxemia que impedía el paso del oxígeno de los alveolos a las arterias. “La purpurina produjo hipoxemia y ese cuadro condicionó que los órganos se lastimaran. Con el tratamiento aplicado hemos comenzado a detener la hipoxemia, que la sangre esté mejor oxigenada y así detener el deterioro de los órganos”, especificó el profesional y aclaró que el niño se alimenta con sonda nasogástrica desde el primer momento y está absolutamente dormido, en coma farmacológico.
Informe
En un minucioso informe, el Dr. Leandro Gamba explicó: “El día 19 de octubre se internó en el hospital el niño con una severa crisis de insuficiencia respiratoria. Esto significa que a pesar del esfuerzo que hacía por respirar no tenía la suficiente capacidad para oxigenar adecuadamente la sangre. De inmediato se hicieron las maniobras habituales de estos casos y durante el interrogatorio a la madre, nos enteramos que el niño había tenido un accidente en el hogar con purpurinas. Había preparado un pito, lo había llenado con purpurina como para soplarlo y en su lugar lo inhaló por lo que este material entró a los pulmones”, detalló.
El médico explicó que esta situación “disparó una serie de alarmas partiendo de la base que el niño presentaba una insuficiencia respiratoria con trastornos neurológicos secundarios a esta falta de oxígeno, lo que motivó que entrara inmediatamente en terapia intensiva en donde se iniciaron las maniobras para tratar de oxigenarlo adecuadamente”.
Por eso se lo colocó en un respirador mecánico y se realizaron todos los tratamientos y estudios correspondientes. También se le realizaron tratamientos de lavados broncoalveolares y se fueron evaluando sus órganos, los que día tras día comenzaron a presentar fallas.
“A lo largo de los días y hasta ayer (por el miércoles) el niño sufrió fallas renales, hepática, hizo hipertensión arterial y craneana llegando el 22 a hacer un paro cardíaco, del cual se recuperó rápidamente con las maniobras de resucitación”, amplió.
Los médicos subrayaron que en la historia de Santiago del Estero es la primera vez que sucede un caso de estas características y en todo el país solo hay registro de 3 ó 4 casos, por lo que hay pocos antecedentes en la materia. l








