"Me parece totalmente inadecuado hablar del sucesor" del papa Benedicto XVI "Me parece totalmente inadecuado hablar del sucesor" del papa Benedicto XVI
En este sentido, al ser consultado por EL LIBERAL, el obispo auxiliar de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Ariel Torrado Mosconi, fue contundente y afirmó: “Tenemos la gracia de tener un gran papa en Benedicto XVI y que esperamos tenerlo por mucho tiempo más. Me parece totalmente inadecuado hablar del sucesor”.
“Debemos continuar rezando para que Dios siga bendiciendo con la salud y la sabiduría que tiene el Papa y que he podido comprobar hace pocos días en mi grato encuentro con él”, amplió el prelado.
Más adelante recordó que “el Papa ha proclamado un año de la fe que sin duda será ocasión de renovar a toda la iglesia con el coraje y la sabiduría requerida en estos tiempos”, y que “el sínodo sobre la nueva evangelización que ha convocado, también dará orientaciones claras ante los nuevos desafíos”.
“El Santo Padre está conduciendo a la Iglesia con toda la energía, valentía y eficacia que lo caracteriza. Es totalmente impertinente o inadecuado estar pensando en un posible sucesor”, acentuó finalmente.
Las versiones
A comienzos de este mes, el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, admitió que la Iglesia está sufriendo su particular “VatiLeaks”, y calificó de “delirante” un documento secreto en alemán según el cual el Papa podría ser asesinado en los próximos meses, revelado por el periódico Il Fatto Quotidiano.
Este documento, que retoma una declaración alarmante que habría hecho el arzobispo de Palermo, Paolo Romeo, en ocasión de un viaje a China en noviembre, existe, pero no da absolutamente ninguna precisión sobre la naturaleza de los peligros y la identidad de los supuestos conspiradores.
Dentro de ese clima, también comenzaron a mencionarse los nombres de posibles sucesores de Benedicto XVI, en su mayoría italianos, aunque trascendió que entre los “papables” también estaría el cardenal argentino Leonardo Sandri.
Sandri es conocido por haber ocupado el estratégico cargo de sustituto de la Secretaría de Estado, el segundo más importante después del Papa, durante el pontificado de Juan Pablo II.
Actualmente es prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.








