Hidrofobia, un miedo irracional e injustificado al agua Hidrofobia, un miedo irracional e injustificado al agua
QUé ES LA HIDROFOBIA?
El agua es uno de los elementos más indispensables
para la vida de los seres vivos. Por lo que no entrar en
contacto con ella de forma habitual resulta complejo,
convirtiéndose en un problema para quienes padecen
de hidrofobia.
La hidrofobia o miedo al agua está definido como
el hándicap que el ser humano puede padecer cuando
entra en contacto por primera vez con el medio acuático.
Durante las primeras etapas de exploración, descubrimiento
y adaptación nos encontramos con un comportamiento
reacio hacia el agua (Saquicela y Jacinto,
2010).
La hidrofobia o fobia al agua es una alteración neuropsicológica
que se caracteriza por presentar un miedo
irracional, excesivo e injustificado hacia el agua.
¿CóMO SE PUEDE
DETERMINAR SI SE TIENE
HIDROFOBIA?
Por lo general, los seres humanos, al igual que muchos
otros animales, presentan una buena predisposición
por el agua. Este elemento no suele presentar atribuciones
dañinas y peligrosas para las personas de forma
directa. Asimismo, se considera una sustancia vital
para la vida del planeta y los seres habitan en él. No
obstante, no todas las personas poseen el mismo agrado
hacia el agua. Hay quienes pueden adorarla y disfrutar
plenamente de espacios como las playas, los
ríos, los lagos, las piscinas o las duchas. Pero también
hay quienes pueden presentar un cierto desagrado hacia
esas situaciones. Por ejemplo, una persona que no
sabe nadar puede temer ligeramente las situaciones
donde el agua sea muy abundante. Incluso puede ponerse
ligeramente nerviosa cuando entra en una playa
o una piscina profunda. Este hecho de por sí, no dictamina
la presencia de hidrofobia. Es decir, la hidrofobia
no consiste en presentar un cierto rechazo o desagrado
hacia el agua, va mucho más allá. Así pues, para poder
determinar si se padece o no hidrofobia resulta imprescindible
analizar el tipo de miedo que presenta la
persona hacia el agua. De forma general, el miedo fóbico
de la hidrofobia se caracteriza por ser:
1- Excesivo
El temor hacia el agua referente a la hidrofobia resulta altamente
excesivo atendiendo a las exigencias de la situación.
Por ejemplo, un individuo con esta alteración puede presentar
un miedo extremadamente elevado en situaciones aparentemente
seguras como estar en un jacuzzi o darse una ducha.
De este modo, se descarta la presencia de hidrofobia en
esas personas que presenten un miedo justificado y razonable
sobre el agua. Por ejemplo, una persona que no sabe nadar
puede presentar un miedo ciertamente adaptativo (y no
fóbico) al agua cuando se encuentra en situaciones donde saber
nadar puede resultar necesario en algún momento.
2- Irracional
La exagerada intensidad del miedo al agua referente
a la hidrofobia se acompaña de un elevado componente
irracional. Es decir, la persona que padece hidrofobia
no es capaz de justificar de forma razonada
por qué teme el agua. Tampoco consigue exponer cuáles
son los elementos que le hacen experimentar sensaciones
tan elevadas de temor. El individuo con hidrofobia
teme de forma extrema el agua, sin poder razonar
y explicar los motivos de su miedo.
3- Incontrolable
Por otro lado, el sujeto con hidrofobia es totalmente
incapaz de controlar sus sensaciones y experiencias de
temor. Cuando estas aparecen, se apoderan totalmente
de su pensamiento y comportamiento, sin que la
persona pueda modular el miedo hacía el agua. De este
modo, el individuo experimenta temor de forma irracional,
pero es incapaz de evitar la aparición del miedo.
4- Lleva a la evitación
El miedo hacia el agua referente a la hidrofobia es
tan elevado que provoca una marcada conducta de evitación
en la persona. El individuo con esta alteración
tratará de evitar la exposición al agua por todos sus
miedos. A pesar de que este comportamiento pueda
afectarle negativamente o disminuir su calidad de vida.
Para la persona con hidrofobia, lo más importante
es evitar las angustiosas sensaciones que experimenta
cuando entra en contacto con el agua.
5- Persistente
La hidrofobia es un trastorno persistente.
Es decir,
el temor al agua no aparece en etapas específicas
o en momentos concretos. Las personas con este trastorno
experimentan miedo al agua de forma invariable
siempre que entra en contacto con ella. Asimismo,
si no se trata adecuadamente, presentará la alteración
toda su vida.








