Por Eduardo Lazzari.
Anécdotas de la historia: Elvira Rawson De Dellepiane prócer Cumbre Feminista Americana Anécdotas de la historia: Elvira Rawson De Dellepiane prócer Cumbre Feminista Americana
La formación universitaria que recibieron las primeras graduadas en medicina en nuestro país fue de tal calidad que no solo brindó a la sociedad excelentes profesionales, sino que estas mujeres se destacaron en varios campos no directamente vinculados a la ciencia. Así los nombres de Cecilia Grierson, Julieta Lanteri y Elvira Rawson de Dellepiane quedaron vinculados a la creación de organizaciones políticas, sociales y educacionales, como también a una fuerte participación en la lucha por los derechos de la mujer en todos los aspectos de la vida social. No debe olvidarse que a fines del siglo XIX las ciencias médicas se convirtieron en la primera carrera universitaria que permitió el ingreso, para nada sencillo, de la mujer a la vida académica.
También es cierto que su valoración y su rescate como figuras importantes de la historia es un hecho bastante reciente en el país. De hecho, recién en la década de 1990, sus nombres y el de otras mujeres notables, comenzó a ser habitual en el nombramiento de espacios públicos, como calles, plazas y edificios. Pasó casi un siglo desde su actuación pública para su consideración en tanto mujeres independientes que no debieron su prestigio al acompañamiento de hombres ilustres o participantes secundarias de las gestas patrióticas del siglo XIX. Queda pendiente para una próxima columna el relato de la vida de Teresa Ratto, otra de las primeras médicas argentinas, nacida en Concepción del Uruguay, quien fuera la primera mujer en recibir el título de bachiller y que muriera muy joven en el ejercicio de su profesión de médica en su ciudad natal.
También te puede interesar:
Hoy vamos a dedicarnos a Elvira Rawson, que alcanzó fama internacional que le hizo merecer el título que preside estas palabras.
SU ORIGEN, SUS FAMILIAS Y SU FORMACIÓN
Elvira del Carmen Rawson Guiñazú nace en la ciudad de Junín, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires el 19 de abril de 1965, en el seno de la familia formada por Juan de Dios Rawson y Elizarda Guiñazú. Por rama paterna, pertenecía a una ilustre familia sanjuanina originada en el estadounidense Amán Rawson, que se afincó en las tierras del sol casándose con Mercedes Martínez en segundas nupcias. Eran tíos de Elvira, Benjamín Rawson, el gran artista sanjuanino y uno de los precursores de la pintura argentina, cuyo nombre es el del museo provincial de Bellas Artes; y Guillermo, el médico fundador de la Cruz Roja Argentina, que también fue ministro del interior del presidente Bartolomé Mitre, promotor de la inmigración galesa al Chubut, a quien esos llegados a nuestras tierras homenajearon nombrando a su primera ciudad con su apellido, hoy la capital de la provincia, Rawson. Como curiosidad, era tía de quien sería un fugaz presidente de facto por dos días en 1943, el general santiagueño Arturo Rawson.
Su padre, Juan de Dios, era un militar que había participado de las guerras civiles y se había destacado como teniente coronel en las batallas de Cepeda y Pavón y que al tiempo del nacimiento de Elvira parte al frente de batalla durante la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay. Fue la sexta de siete hermanos y fue bautizada en la iglesia bonaerense de Rojas el 26 de setiembre de 1865. A los seis años se muda con su familia a Mendoza, donde asiste a la escuela primaria y se convierte en una de las primeras maestras normales de la provincia Se traslada a Buenos Aires, donde toma la decisión de estudiar medicina, algo que por entonces era mal visto en la sociedad porteña, y a pesar de la oposición de sus padres, que le advierten que no iban a costear su carrera, se inscribe en la facultad de Medicina de la Universidad Nacional. Corrían los finales de la década de 1880 y en su curso había 84 hombres y ella sola. Ejerció como maestra para solventar sus estudios y comienza un romance con Manuel Calixto Antonio Dellepiane, con quien se casa en 1891. Algo que hace de Elvira un personaje original entre las pioneras feministas es el hecho de convertirse en una madre prolífica. De su matrimonio con Dellepiane nacerán ocho hijos: Manuel, Haydeé, Julio, Roberto, Raquel, Juan, Franklin y Elvira.
SU ACTUACIÓN EN LA REVOLUCIÓN DEL PARQUE
El 26 de julio de 1890 estalla la Revolución del Parque, un movimiento encabezado por Leandro Alem y Bernardo de Irigoyen contra el gobierno del presidente Miguel Juárez Celman, sumido por entonces en una severa crisis financiera y bursátil y paralizado en las negociaciones políticas para salir del atolladero. El nombre proviene del ataque de los revolucionarios contra el Parque de Artillería, un importante depósito de armas del Ejército ubicado donde hoy se levanta el Palacio de Justicia en Buenos Aires.
Los combates fueron furibundos y el presidente ordenó a los médicos y a los estudiantes de medicina asistir a los heridos que eran leales. Allí Elvira Rawson tiene la oportunidad de demostrar su carácter, ya que se niega a distinguir entre los heridos por su condición partidaria. En el hospital de campaña que montó en medio de la batalla, fueron atendidos soldados de ambos bandos y Elvira pronunció una frase que pasó a la historia y es de una gran actualidad: "Los hospitales son del pueblo y no de los gobiernos".
Al finalizar el levantamiento con el fracaso militar, pero con el triunfo político, ya que Juárez Celman renunció a los pocos días, Elvira tomó la decisión de adherir al movimiento político que encabezaba Alem y será la primera dirigente radical de la historia. En un acto partidario, algunos años después marcará sus objetivos políticos diciendo: "Queremos todos los derechos políticos debiendo tanto ser electoras como elegidas, porque desde que pagamos impuestos, trabajamos por el progreso del país y somos responsables ante las leyes debemos poder legislar en todo lo que atañe a la grandeza de nuestra patria".
LA SEGUNDA MÉDICA ARGENTINA
En 1892 recibe el título de médica, y se doctora con una tesis llamada "Apuntes sobre la higiene de la mujer". Explica allí la pubertad, el matrimonio, el embarazo y la lactancia, y el texto se convirtió en referencia para el tratamiento de la sexualidad femenina. Fue una difusora del cuidado específico de la mujer en el sistema de salud, siendo sus escritos y sus conferencias muy claras en cuanto al cuidado de los órganos femeninos, ayudando a vivir el embarazo como un tiempo feliz y no como una enfermedad, tal como estaba difundido por entonces.
Estaba claramente en contra de los matrimonios y los embarazos precoces, por los daños psicológicos que provocaba en las niñas, condenando además los casamientos entre familiares directos. Al mismo tiempo, por su condición de maestra, fue nombrada vocal del Consejo Nacional de Educación, proponiendo la copa de leche en las escuelas comunes. Era profesora de la cátedra de Higiene y Puericultura en la Universidad. En Uspallata fundó la primera institución dedicada a los niños discapacitados.
LÍDER FEMINISTA
En su actuación política en defensa de los derechos sociales y políticos de la mujer es fundadora del Centro Feminista. Participa activamente de la organización del Congreso Internacional Feminista de 1910, llevado a cabo en Buenos Aires en ocasión del centenario de la Revolución de Mayo. En 1919 funda la Asociación Pro Derechos de la Mujer, junto a Alfonsina Storni y Emma Day, llegando a asociar once mil mujeres. Esta organización logró la sanción de la ley 11.317 de protección a la mujer trabajadora, que establecía entre otras cosas la prohibición del trabajo nocturno.
En la lucha por el sufragio femenino, dejó de lado su simpatía por el radicalismo, y trabajó junto a la Unión Feminista Nacional, de raíz socialista presidida por Alicia Moreau de Justo, otra de las médicas pioneras en el país, para aunar esfuerzos en pos de este derecho para la mujer. Fue impactante una votación paralela que organizaron para demostrar la injusticia del apartamiento de la mujer de la cosa pública. Fue la gran organizadora del Tercer Congreso Internacional Feminista y propuso a la Sociedad de Beneficencia modificar su estructura para pasar de un modelo paternalista a una acción más participativa. Por entonces esa institución se encargaba de la administración de los hospitales nacionales. Pudo votar a partir de 1951, aunque siempre buscó que se reconociera la lucha de las sufragistas en el logro del sufragio femenino.
SU MUERTE Y LOS HOMENAJES
Elvira Rawson de Dellepiane muere en Buenos Aires el 4 de junio de 1954, y fue sepultada en el panteón familiar del Cementerio de la Recoleta. Varias placas de bronce la homenajean, una de las cuales la nombra como señala el subtítulo de este artículo: "Prócer Cumbre Feminista Americana". Sin embargo, su nombre comenzó a ser masivamente conocido recién en la década de 1990, cuando fue impuesto a una de las avenidas principales del barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires. Parte de su olvido puede ser atribuido a cierto espíritu del radicalismo que ha hecho difícil el reconocimiento de sus mujeres a lo largo del siglo XX. De hecho, la primera mujer sepultada en el Panteón de los Revolucionarios del 90, donde se encuentran Leandro Alem, los presidentes Hipólito Yrigoyen y Arturo Illia, los vicepresidentes Elpidio González y Francisco Beiró, además de otros dirigentes del partido, fue Florentina Gómez Miranda, en el año 2011. Sólo alguna escuela la recuerda. Está pendiente que algún hospital argentino lleve su nombre y que se levante un monumento nacional a esta ilustre científica y patriota.










