Qué ocurre en la mente del psicópata: tipos de personalidad y los 9 subtipos de psicopatía de Theodore Millon (última parte) Qué ocurre en la mente del psicópata: tipos de personalidad y los 9 subtipos de psicopatía de Theodore Millon (última parte)
CAUSAS Y MANIFESTACIONES
DE LA PSICOPATíA
El doctor en medicina neurológica y de la investigación
psicopática Hervey Cleckley (1975)
propuso que las emociones consecuencia de
las experiencias vividas por los psicópatas de
tipo “primario” están debilitadas en cuanto a
la intensidad con la que les afectan. A través
de la experiencia, las emociones y sentimientos
guían y refuerzan este proceso de aprendizaje,
construyéndose así una moral y un sistema
de valores. Pero lo que les ocurre a estos
individuos es que las experiencias socializadoras
normales son ineficaces para la creación de
esta moralidad, que es el mecanismo a través
del cual nos socializamos las personas. De ahí
que fallen a nivel de establecer vínculos personales.
Debido a un defecto innato, pueden verbalizar
lo que saben de las emociones sin realmente
comprender el significado de lo que están
contando. No obstante, sí que pueden llegar
a sentir todos aquellos sentimientos que,
de no albergar, no les llevarían a cometer las
acciones, legales o ilegales, que cometen.
VARIANTES DE
PSICOPATíA CRIMINAL
Dentro de la psicopatía criminal
se puede hacer una clasificación
de:
Criminal Organizado
Es el que planea su conducta,
piensa en todo; en cómo atrapar,
cómo cometer el crimen, en dónde,
qué hacer con la víctima. Utiliza
violencia instrumental, le causa
placer tanto la ejecución como el
daño causado, se emociona por el
crimen a cometer. Elige cuidadosamente
a sus víctimas, ya que éstas
significan algo dentro de la fantasía
del crimen, deben de cumplir
ciertas características. Es posible
identificar un modus operandi,
la escena del crimen puede ser
modificada para representar algo.
Neuropsicológicamente, hay un alto
grado de activación en la amígdala
y en la corteza orbitofrontal, lo
que permite que haya una planeación
de sus acciones.
Criminal Desorganizado
Aquel que no regula su conducta,
es impulsivo ante el estímulo
que le causa malestar o rabia. Emplea
violencia reactiva, lo que significa
que “actúa en caliente”. Tiene
una gran necesidad de actuar
por lo que no elige a su víctima,
puede ser cualquier persona, por lo
tanto suelen llamarse “crímenes de
oportunidad”. Sólo busca un medio
para descargarse. Es difícil encontrar
un patrón a diferencia del
criminal organizado. En el aspecto
neuropsicológico, a diferencia del
anterior, hay poca o nula actividad
en la corteza orbitofrontal por lo
que no hay control inhibitorio. Es
hipersensible ante cuestiones sociales
y emocionales, hay una distorsión
en su cognición social. Y, al
igual que el organizado, hay una alta
activación en la amígdala.
¿QUé HACER PARA INTERVENIR
NEUROPSICOLóGICAMENTE?
Si bien no existe un tratamiento
específico para la psicopatía, sí hay
sugerencias de intervención. Se recomienda
que se den terapias enfocadas
en la conducta, se debe trabajar
con la conciencia de las consecuencias
de los actos realizados
por la persona, control sobre
sí mismas, auto-observación y no
buscar recompensas inmediatas.
Es importante que se promueva el
pensamiento crítico, el significado
de emociones, sentimientos y percepciones
propias. Trabajar sobre
el locus de control externo. Dentro
del tratamiento psicofarmacológico
son utilizados medicamentos
inhibidores de agresividad y/o
de impulsos.
Los 9 subtipos
de psicopatía
según Theodore Millon
Theodore Millon,
un prestigioso
neuropsicólogo de la
escuela de Florida que
investigó sobre
la personalidad humana.
Entre las muchas
aportaciones de Millon,
hoy nos centraremos
en su estudio sobre
la psicopatía.
LOS NUEVE SUBTIPOS
DE PSICóPATA
Millon publicó en 2008 un capítulo
concreto en el que describía los subtipos
de psicopatía compuesto por 9
subtipos:
1) el carente de principios, 2)
el solapado, 3) el tomador de riesgos,
4) el codicioso, 5) el débil, 6) el explosivo,
7) el áspero, 8) el malévolo y 9)
el tiránico. Millon resalta que ninguna
de estas categorías es mutuamente excluyente,
puesto que se puede tener un
perfil compuesto de varios subtipos.
1 Carente de principios
Normalmente se le asocia a
sujetos con rasgos de personalidad
con bases narcisista. Suelen mantenerse
exitosamente fuera de los límites
de lo legal mostrando sentimientos
ególatras y desleales, indiferentes hacia
el bienestar ajeno y con estilos sociales
fraudulentos, acostumbrando a explotar
a los demás. No suelen ser capaces
de vincularse a un tratamiento y son
muy buenos en crear fantasiosas y expansivas
mentiras para conseguir sus
objetivos. Carecen totalmente de sentimientos
de culpabilidad y conciencia
social, se sienten superiores al resto y
además disfrutan del proceso de engañar
a los demás. La relación con este tipo
de psicópata durará el tiempo en el
que él considere que tiene algo que obtener
de la persona, pasado ese plazo
sencillamente lo finalizará. Suelen demostrar
una imagen fría, con actitudes
temerarias, vengativas y crueles.
2 Solapado
Se le caracterizaría principalmente
por la falsedad. Su comportamiento
aparentemente es amigable
y sociable, pero por dentro oculta
una gran impulsividad, resentimiento y
falta de confianza al resto.
Puede tener una vida social amplia,
donde presenta una búsqueda persistente
de atención anormalmente a través
de la seducción, pero sus relaciones
en mayoría son superficiales y fluctuantes.
Normalmente exhibirán entusiasmos
de corta duración, por lo que serán
irresponsables e impulsivos, constantemente
buscando sensaciones nuevas.
Suelen ser insinceros y calculadores,
no admitirán debilidades a los demás,
siempre exhibirán una faceta de
falso éxito; siempre parece que todo les
va bien, se muestran como triunfadores.
A pesar de que a veces este subtipo de
psicópatas se intente convencer de que
sus intenciones son buenas, solamente
intenta obtener de los demás lo que le
conviene a través de manipulaciones, no
busca el bien ajeno.
3 Malévolo
La mayoría de asesinos en serie
y/o asesinos comunes encajan en
este perfil. Son muy hostiles y vengativos y
sus impulsos son descargados con fin maligno
y destructivo. Gozan de una crueldad
fría y deseo constante de venganza por
traiciones y castigos supuestamente sufridos
o por sufrir. Las características psicopáticas
son muy similares a la de los sádicos
ya que reflejan una profunda depravación,
deseo de retribución compensatoria
y hostilidad. Podrían ser descritos como
rencorosos, viciosos, malignos y mordaces.
Las sanciones judiciales harían aumentar
más aún su deseo de retribución y
venganza. A pesar de que comprenden racionalmente
lo que es la culpa, el remordimiento,
los conceptos éticos, la moral… no
lo experimentan en su interior. No pierde
la autoconciencia de sus acciones y no finaliza
hasta que sus metas de destructividad
y retribución hayan finalizado.
4 Tiránico
Conjuntamente con el malévolo,
este subtipo es de los más crueles
y peligrosos. Ambos son intimidatorios,
abrumadores y destructivos. A diferencia
del anterior, este parece ser estimulado
por la resistencia o la debilidad,
las cuales incrementan el ataque en vez
de suavizarlo o detenerlo. Obtiene un
placer especial en forzar la víctima a acobardarse.
5 Tomador de riesgos
Se involucra en situaciones de
riesgo para sentirse vivo, son personas
impulsivas e irreflexivas. Son individuos
que se muestran temerarios e
insensibles en situaciones que cualquier
persona normal sentiría miedo. Son capaces
de imponerse autodisciplina y hábitos
de vida rutinarios, siempre querrán
cambios. Este subtipo sería una
mezcla de personalidad de base tipo antisocial
e histriónica. No le preocupan
las consecuencias de sus actos sobre terceros,
solamente prevalece su necesidad
de estimulación.
6 Codicioso
Su gran motivación en la vida
es engrandecerse, de tener retribuciones.
Sienten que “la vida no les ha dado
lo que merecen”, por lo que a través
de actos criminales compensarían el vacío
de sus vidas y compensarían la “injusticia”
que ellos han vivido. Ellos racionalizan
sus actos a través de la idea
de que restauran un equilibrio alterado.
Les satisface estar por encima de los demás
y perjudicarles en la vida (en el ámbito
que sea), sintiendo que son sus peones.
Tienen además pocos o nulos sentimientos
de culpa por lo que hagan a los
demás, nunca lo consideran suficiente.
Además, son tremendamente envidiosos,
codiciosos, agresivos, celosos…
se sienten bien con el dolor ajeno y les
enrabia los éxitos de los demás. Exitosos
empresarios podrían encajar en este
perfil, considerando objetos a los demás
para satisfacer sus deseos. Lo peor
es que nunca logran un estado de completa
satisfacción, siempre ansían más.
7 Débil
Este subtipo tendría una base de
conducta de tipo evitativa y dependiente.
Muestra a los demás una imagen
de falsa seguridad y confianza en sí
mismo que en realidad esconde todo lo
contrario. Sus agresiones suelen ser para
demostrar su falta de miedo y adoptar
el rol de agresor y nunca de víctima. Suelen
resultar caricaturas de pequeños tiranos,
mantienen una actitud intimidatoria,
mostrando al mundo que “es peligroso
meterse con ellos”.
8 Explosivo
En este caso habría muchos
componentes del trastorno explosivo
intermitente (trastorno de control
de los impulsos, código F63.8 según
DSM-IV-TR). Su característica principal
es la súbita y repentina afloración de extrema
hostilidad. Su conducta “explota”,
de manera que no da lugar a tiempo de
contención. Estos ataques de furia se caracterizan
por cólera incontrolable hacia
los demás, que suele provocar sumisión
y pasividad en la víctima.
9 áspero
Este subtipo muestra su rechazo
a los demás de forma pasiva e indirecta.
Suelen tener discordias de manera
incesante con los demás, magnificando
hasta la acción más pequeña para
estar enredados en amargas y constantes
disputas con las personas que le
rodean. Tienen pocos remordimientos
o sentimientos de culpa sobre las molestias
que causan en los demás. Suelen
ser amargados e irónicos, compartiendo
rasgos de personalidad con trastornos
negativistas y paranoides de la personalidad.
Siempre creen tener la razón
en todo y los demás siempre están equivocados
y les es especialmente placentero
contradecir a los demás. Les causa
menos satisfacción la lógica y legitimidad
de sus argumentos que el uso que
le dan para frustrar y humillar a la otra
persona.
Theodore Millon encontró diversos
subtipos de psicopatía, los cuales podemos
encontrar en diferentes escenarios:
asesinatos, grandes empresas, robos,
política… o incluso en situaciones
más cotidianas de la vida. En el estudio
que realizó, encontró que los perfiles
más comunes son el “psicópata carente
de principios”, el “psicópata tomador
de riesgos” y el “psicópata malévolo”,
aunque no son excluyentes de los demás,
se puede tener un perfil caracterizado
con diversos subtipos. También
encontró que existe una comorbilidad
con trastornos de la inclinación sexual
(parafilias) y trastornos del control de
los impulsos.








