Profundo pesar por la partida de Pedro Tignanelli, uno de los ídolos ferroviarios Profundo pesar por la partida de Pedro Tignanelli, uno de los ídolos ferroviarios
La mañana calurosa de ayer en Santiago del Estero nos sorprendió con la triste noticia del fallecimiento de Pedro Tignanelli, uno de los máximos ídolos de la historia de Central Córdoba. El "Negro", o "Pelé", tales sus apodos, murió a los 66 años de edad, luego de pasar varios días internado en un sanatorio capitalino, producto de un accidente sufrido.
Nacido en Mataderos, el 6 de enero de 1953, Pedro llegó al Ferro procedente de Vélez Sársfield, club donde hizo todas las inferiores y pasó gran parte de su niñez e infancia (vivió cinco años en el club, luego de que los dirigentes convencieran a su madre cuando estuvo a punto de internarlo en un reformatorio) pese a ser hincha de Nueva Chicago, clásico rival del "Fortín".
Debutó en Primera División en 1971. El destino quiso que sea justamente ante Central Córdoba. Y le convirtió tres goles. "Yo ya había jugado en Primera en 1970, pero en Copa Argentina ante Instituto en Córdoba, en la que llegamos a la final con San Lorenzo. Pero después, por la huelga de jugadores profesionales, en el 71’ le tocó debutar en el Torneo Nacional, justamente ante Central Córdoba. "Me tocó convertirle tres goles al equipo que después sería el de mis amores", contó en la última entrevista que dio, el 14 de julio del año pasado, en EL LIBERAL.
En esa misma entrevista, recordó cómo llegó al Ferro: "Llego gracias a Ricardo Ayuch y por Pablo Díaz, que en ese momento se encontraba en Racing. También por Hugo ávila, el muchacho de La Banda que había jugado en la reserva de Vélez. Además de la constante insistencia del gran Luis Gregorio Gallo".
En Central, "Tigna" conquistó el Clausura, Apertura y el Octogonal del ‘75; Clausura y Apertura del ‘77; Cuadrangular Final del ‘78; Clausura del ‘79; Apertura y Clausura del ‘80 y Apertura del ‘81 por el Torneo del Interior. En el medio tuvo un paso por Gimnasia de Jujuy.
Tras retirarse como futbolista con la casaca del Ferro, volvió en 1993 para dirigir al equipo luego del descenso en la liga local.
Sus restos son velados en la sala de la parroquia Espíritu Santo, del barrio Ejército Argentino. Por allí pasaron ayer muchos de sus ex compañeros, dirigentes e hinchas ferroviarios, para brindarle el último adiós a uno de sus máximos ídolos. Sus restos serán inhumados hoy a las 11, en La Piedad.








