"Es un hecho que Ersa se va luego del 31", afirmó la empresa "Es un hecho que Ersa se va luego del 31", afirmó la empresa
La empresa Ersa tiene decidido abandonar el servicio a partir del primero de febrero. Así lo ratificó a EL LIBERAL el gerente de la firma Hugo Peralta. De ese modo, empresa mantiene esta posición con el principal argumento de las dificultades económicas para seguir prestando el servicio, especialmente desde que el Gobierno nacional decidió eliminar el subsidio al transporte público de servicios.
Esto mantiene en vilo a los más de 70 mil usuarios de las líneas 110, 112, 114, 116, 119 y 120 que concesiona Ersa que amenaza con irse, a pesar de que la comuna capitalina a través del fiscal municipal, Martín Ramos, remarcó que por contrato, tiene que seguir prestando el servicio hasta que un nuevo operador o el municipio se hagan cargo. El fiscal Ramos también explicó que la empresa no cumplió con las formalidades para notificar que se retiraba de la provincia, otro motivo por lo cual debía continuar con la prestación.
Desde Ersa no descartan que hoy sea una jornada de reuniones clave para saber qué será del futuro de la empresa en la provincia.
Para UTA, también es un hecho que la empresa correntina se irá de la provincia. Así lo indicó el secretario general Jorge Pacheco del sindicato de los colectivos. Incluso anticipó que mañana llegará a la ciudad capital el secretario de Interior de UTA nacional, Jorge Kiener, para comenzar a hablar con autoridades sobre la transición en estas líneas hasta la llegada de un nuevo operador; además de tratar otras cuestiones inherenes a la situación salarial de los colectiveros.
"En Ersa ratifican lo dicho, que se irán el 31 de enero. Así lo señalaron el viernes y no ha cambiado nada", señaló Pacheco. El sindicalista dijo que hay preocupación por los trabajadores ante lo que entienden una inminente partida de la firma. Pero advirtió: "Tienen que indemnizarnos a todos", refiriéndose a los casi 400 empleados que tiene empresa.
Como se recordará, a fines del año pasado la firma comenzó a solicitar una adecuación tarifaria ya que los incrementos de costos sobrepasaban sus ingresos, aún con los subsidios. Esta situación se acentuó a partir de enero cuando Nación comenzó a dejar de mandar los subsidios. Aunque las autoridades aplicaron una suba del boleto que trepó a los $ 19,50, para la empresa no fue suficiente. Sus complicaciones económicas derivaron en paros de los choferes y de UTA por deudas salariales (a principios de mesa y la semana pasada).
Además, la firma enfrenta numerosas multas labradas por el municipio por deficiencias en el servicio, acumulando una importante deuda con el erario.