Abel Pintos reveló por qué escribió la canción “Cien Años” Abel Pintos reveló por qué escribió la canción “Cien Años”
¿Qué te inspiró para
escribir “Cien años”,
una historia de amor
aquí y ahora y para dentro
de cien años?
Necesitaba expresar, justamente,
la atemporalidad
de ese sentimiento, del sentimiento
del amor, del amor
hacia una persona o el amor
hacia un lazo con una persona
o con un lugar, pero
la atemporalidad, entender
que ahora y dentro de
cien años puede, en un punto,
significar lo mismo.
El
amor verdadero no está sujeto
a una línea cronológica
sino más bien a la profundidad
del arraigo de ese
sentimiento en las emociones
de uno. Necesitaba también
graficar que en los pasajes
más sombríos de la vida
es cuando uno, justamente,
puede advertir hacia qué
personas siente verdaderamente
amor y de qué manera,
al mismo tiempo, eso que
uno advierte en esos pasajes
sombríos es lo que efectivamente
le permite a uno atravesar
y trascender esos pasajes
sombríos. Eso es un poco
la intención de la canción.
¿Tu creación está
marcada por la espiritualidad?
No lo sé porque es natural.
La verdad, yo no elijo
que mi música tenga un carácter
más espiritual, metafísico
o terrenal. Yo soy un ser
humano y experimento los
distintos estados. Tengo días
muy terrenales y tengo días
también de hacerme grandísimos
planteamientos filosóficos.
Me gusta hablar con
mis amigos de cosas tan terrenales
como el sentimiento
hacia el equipo de fútbol
y, por otro lado, también me
encanta tener grandes charlas
filosóficas.
Con esa misma
naturalidad escribo canciones.
Son canciones que
están más comprometidas
con mis sentimientos, con
mis ideales, con mis interrogantes
existenciales. Hay
otras canciones que están ligadas
a experiencias absolutamente
terrenales y de una
etapa muy determinada de
mi vida. Es algo natural. No
es una elección artística.
¿ “La llave” te consolidó
como compositor y
ratificó como artista popular?
No sé si confirmó o ratificó
mi condición de artista
popular. Lo que sé es que se
convirtió en una canción popular
y me trascendió absolutamente.
“La llave” es una
canción que no tiene tantos
años de existencia. Tiene 12,
13 o 14 años de existencia y
sin embargo parece que tuviera
muchos más años. Es
una canción que siendo una
canción joven ya dejó de pertenecerme
en absoluto.
Conozco
mucha gente que me
habla de “La llave” y no sabe
que “La llave” es una canción
mía. Cuando yo era
chico cantaba “Naranjitay”
(canta la primera estrofa del
carnavalito de Sergio Villar)
y te arrancaba muchísima
emoción y no tenía ni idea
de quién era el autor de esa
canción. Y eso me pasa con
“La llave”. El hecho que “La
llave” me haya trascendido
es una experiencia artística
y sentimental muy potente.
No sé si confirma o ratifica
algo, simplemente generó
algo maravilloso, algo que yo
soñaba que alguna vez una
canción mía generara.
¿Cómo estás viviendo
esta gira “La familia
festeja fuerte”?
Con mucha felicidad porque
es una gira en la que
queda muy en valor o se destaca
mucho y buscamos destacar
mucho en el concierto
el nivel de protagonismo
que tiene el público en un
recital. Yo siempre he dicho
que el éxito de un recital no
significa únicamente la convocatoria
y tampoco significa
lo que el artista pueda hacer
desde el escenario.
El éxito
de un concierto depende
del buen desarrollo del artista
sobre el escenario y de
la buena predisposición de
parte del público a recibir lo
que ese artista está compartiendo
y a devolverle a ese artista
también su propio sentir
respecto de lo compartido.
El público que me acompaña
desde hace años es un
público que entiende las cosas
de esa manera. Mis recitales
son encuentros. No son
únicamente recitales de música
propiamente dicha.
¿Qué rescatas de este
largo camino que haces,
en cada gira?
Todo lo que aprendo a
diario, que es mucha información
en todos los niveles.
Mucha información intelectual,
emocional, sentimental.
Desde hace cuatro años
que estoy haciendo una gira
sin interrupción. Cuando
termine ahora en mayo necesito
un tiempo de descanso,
pero no tanto por descansar
de lo que hago, que me es
imposible por otro lado porque
estoy constantemente
cantando y produciendo cosas
en mi mente, sino que es
un tiempo que uno necesita
para dejar que toda esa información
decante también,
se acomode dentro de uno
y encuentre su espacio y su
función dentro de uno.








