Principales tipos de demencia Principales tipos de demencia
Independientemente de su localización neuroanatómicas,
hablaré de algunos de los principales tipos
de demencias.
Enfermedad de Alzheimer
La más conocida y usual de las demencias, la
enfermedad de Alzheimer, es una demencia de origen
cortical (si bien acaba siendo cortico-subcortical)
de origen insidioso y progreso lento que se
inicia en la zona parieto-temporal del cerebro, con
un progresivo avance hacia el frontal y el resto del
encéfalo.
La causa de esta enfermedad es aún hoy
en día desconocida, si bien se observan en los cerebros
de quienes la sufren una elevada cantidad
de ovillos neurofibrilares y placas de betaamiloide.
Suelen haber tres fases diferenciadas. Los primeros
síntomas suelen ser el deterioro de la memoria
reciente, junto con la presencia de amnesia
anterógrada. Aparece una ligera anomia y un lenguaje
empobrecido.
También aparecen otras alteraciones
tales como la pérdida de capacidad olfativa,
pérdida de interés y de motivación, conducta
rígida e irritabilidad. En esta fase es frecuente que
haya sufrimiento emocional e incluso depresión,
puesto que suele haber conciencia de enfermedad.
Aun así es capaz de ser autónomo. En una segunda
fase empiezan a aparecer dificultades mayores
ya que es en este momento en que suele aparecer
el síndrome afaso-apraxo-agnósico. Las capacidades
cognitivas se deterioran en gran medida, apareciendo
amnesia retrógrada y un elevado nivel de
desorientación.
En este estado el individuo ya no es
capaz de llevar una vida autónoma, precisando de
supervisión constante. En la última fase, el sujeto
ya no es capaz de reconocer ni a las personas significativas
ni a sí mismo, perdiendo el lenguaje hasta
llegar al mutismo y las habilidades básicas de la
vida diaria. Con el tiempo va perdiendo también habilidades
motrices, hasta llegar a producirse el encame
permanente del sujeto.
Frontotemporales
Las demencias frontotemporales son un
subgrupo de demencias también denominadas
taupatías (dado que se presentan alteraciones en
la proteína tau) que se caracterizan porque la afectación
principal se da en los lóbulos frontal y temporal,
dando como resultado grandes alteraciones
de personalidad y en al área del lenguaje.
Existen
tres variantes, la frontal caracterizada por cambios
de personalidad y del comportamiento, la demencia
semántica en la que destaca la pérdida de
significado de las palabras sin variar por ello otros
aspectos del lenguaje y la afasia primaria progresiva
en que aparecen dificultades en todas las áreas
del lenguaje, todo esto en la ubicación de la enfermedad
en la zona frontotemporal.
Demencia con Cuerpos de Lewy
Los síntomas más visibles de esta demencia
cortical son graves problemas de atención y funciones
ejecutivas, presentando el síndrome afasoapraxo-
agnósico, síntomas motores de tipo parkinsoniano
y alucinaciones y delirios. De inicio progresivo
y curso rápido, es muy frecuente que existan
síntomas psicóticos intensos y desorientación,
así como que aparezcan pérdidas repentinas de
conciencia. Suelen aparecer las estructuras conocidas
como cuerpos de Lewy en la mayor parte de
la corteza cerebral, junto con un déficit de dopamina.
D
ebida a la enfermedad por priones o
enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
Se trata de una demencia causada por la transmisión
de priones, proteínas sin ácido nucleico que
infectan el sistema nervioso. Provocan una demencia
súbita y rápida, con problemas motores
como temblores y espasmos y un funcionamiento
anómalo de las neuronas. No es de las demencias
más recurrentes.
Por enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un trastorno
de tipo neurológico en que las estructuras subcorticales,
en especial los ganglios basales y la sustancia
negra (y especialmente la vía nigroestriada)
se van degenerando progresivamente.
En dichas
áreas se puede observar una alta prevalencia
de cuerpos de Lewy. Esta degeneración se ve
producida por un déficit en el funcionamiento de
la dopamina, siendo los síntomas más característicos
la aparición de temblores parkinsonianos que
se producen especialmente en estado de reposo.
Asimismo aparecen dificultades en la marcha, enlentecimiento
motor, postura encorvada, pobreza
de movimientos e inexpresividad facial. La demencia
asociada a esta enfermedad, de tipo subcortical,
no aparece en todos los casos, si bien según
aumenta el número de años desde el inicio de los
síntomas es más probable su aparición.
Los síntomas
típicos de esta demencia son el enlentecimiento
tanto a nivel físico como mental, junto con
una elevada pasividad.
Corea de Huntington
La Corea de Huntington es un trastorno de origen
genético autosómico dominante de unidad penetrante
completa que afecta de manera especialmente
virulenta a las neuronas regidas por el neurotransmisor
GABA y la acetilcolina de los ganglios
basales. De inicio lento y progresivo, en esta enfermedad
neurodegenerativa aparecen movimientos
incontrolados constantes, en forma de giros y
torsiones de las partes del cuerpo que recuerdan o
un baile. El proceso demencial, de tipo subcortical,
suele empezar con cambios de comportamiento y
de personalidad junto con una marcada alteración
de la memoria, apareciendo también con el tiempo
una afectación en el lóbulo frontal que conduce a
una pérdida progresiva de funciones ejecutivas como
la planificación y secuenciación.
Demencia debida a VIH
La infección por VIH, después de varios años
de evolución, puede terminar causando en algunos
casos la degeneración de múltiples estructuras
y vías cerebrales, causando un tipo de demencia
concreto conocido como complejo de demencia
asociada al VIH. Este tipo de demencia catalogado
como subcortical se caracteriza por la presencia
de enlentecimiento, problemas lectores,
pérdida de espontaneidad y alucinaciones, disminución
de movimientos de seguimiento y deterioro
del movimiento en general.
Suele avanzar de forma
rápida hacia una demencia grave que lleva al deceso
del paciente.
Demencia vascular o multiinfarto
Este tipo de demencia es causado por la presencia
de accidentes cerebrovasculares, sea en
forma de hemorragia o de ictus, que afectan a una
o varias partes del cerebro. Los efectos pueden
variar enormemente según la zona afectada, produciendo
un deterioro en algunas funciones como
la memoria o el lenguaje. Se trata de un tipo de demencia
que, al contrario que la mayoría, se inicia de
forma súbita y brusca, notando por norma general
el paciente el cambio de estado y habilidades físicas
o mentales.
Es frecuente que el deterioro producido
se dé de forma escalonada, habiendo también
algunos periodos de recuperación parcial.
Diferencias entre la enfermedad de
Parkinson y el Alzheimer
En cuanto al diagnóstico diferencial entre las
enfermedades de Parkinson y Alzheimer, encontramos
varias diferencias en cuanto a su presentación.
1. Demencia
En el Alzheimer, la demencia aparece de forma
temprana, y están especialmente afectadas la
atención y la memoria. En cambio, en el Parkinson,
si aparece demencia lo hace de forma más tardía.
Por otro lado, la demencia por Alzheimer es cortical
(afectación de la corteza cerebral), y la demencia
por Parkinson es subcortical (afectación de las
zonas subcorticales). A grandes rasgos, las demencias
corticales implican alteraciones cognitivas,
y las demencias subcorticales, alteraciones
motoras.
2. Otros síntomas
En la enfermedad de Alzheimer aparece delirium
de forma ocasional, y en el Parkinson esto
ocurre en menos ocasiones.
Tanto en Alzheimer
como en Parkinson pueden aparecer alucinaciones
visuales de forma ocasional. Por otro lado, en el Alzheimer
aparecen delirios de forma típica, y en el
Parkinson aparecen solo de forma ocasional.
3. Síntomas motores
El parkinsonismo (síndrome clínico que se caracteriza
por temblor, bradicinesia, rigidez, e inestabilidad
postural) es la primera manifestación del
Parkinson; en cambio, este síntoma es raro que
aparezca en el Alzheimer. De igual manera, la rigidez
y la bradicinesia aparecen de forma típica en
el Parkinson, y de forma ocasional en el Alzheimer.
4. Síntomas cognitivos
En el Parkinson aparecen fallos en la recuperación,
y en el Alzheimer fallos en la codificación (memoria).
5. Signos patológicos
Las placas seniles en el cerebro aparecen de
forma típica en el Alzheimer, aunque de forma rara
en el Parkinson.
De igual forma, los ovillos neurofibrilares
también aparecen típicamente en el Alzheimer,
pero raramente en el Parkinson. Los cuerpos
de Lewy corticales aparecen raramente en Alzheimer
y más a menudo en Parkinson (de forma
ocasional). Los subcorticales, en cambio, son típicos
en Parkinson y raros en Alzheimer. Por otro lado,
el déficit en acetilcolina es típico en Alzheimer
y ocasional en Parkinson. Finalmente, la reducción
de dopamina aparece únicamente en el Parkinson.
6. Edad de aparición y prevalencia
Finalmente, siguiendo con las diferencias entre
la enfermedad de Parkinson y el Alzheimer, sabemos
que el Parkinson aparece antes que el Alzheimer
(a los 50-60 años), mientras que el Alzheimer
suele aparecer un poco más tarde, a partir de los
65 años.
Por otro lado, en cuanto a demencias, la
prevalencia de la demencia por Alzheimer es mayor
(es la primera causa de demencia), y esta es
del 5.5% en Argentina y del 6.4% en países como
Europa y Asia.
Síntomas en el Alzheimer
y en el Parkinson
Ahora que ya hemos visto las diferencias entre
la enfermedad de Parkinson y el Alzheimer, vamos
a conocer más en detalles de cuáles son los síntomas
de cada una de estas enfermedades:
Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad
neurodegenerativa que se manifiesta como
deterioro cognitivo (demencia), trastornos conductuales
y trastornos emocionales. Cuando deriva
en demencia y según el DSM-5, se le llama Trastorno
Neurocognitivo o Neuropsicológico mayor o
leve debido a la enfermedad de Alzheimer.
Los síntomas
del Alzheimer van cambiando a medida que
se avanza en la enfermedad. Podemos diferenciar
tres tipos de síntomas según las tres fases del Alzheimer:
Primera fase
Aparecen los primeros deterioros y dura entre
2 y 4 años. Se manifiesta una amnesia anterógrada
(incapacidad para crear nuevos recuerdos),
cambios en el estado de ánimo y la personalidad,
así como un lenguaje empobrecido (anomias, circunloquios
y parafasias).
Segunda fase
En esta fase continúa el deterioro (dura entre 3
y 5 años). Aparece el síndrome afaso-apraxo-agnósico,
amnesia retrógrada y un deterioro en la capacidad
de juicio, así como alteraciones en el pensamiento
abstracto. Las actividades instrumentales
de la vida diaria (AIVD) como por ejemplo ir a
comprar al supermercado o llamar al plomero, ya
están afectadas.
El paciente ya es incapaz de vivir
sin supervisión, y presenta una desorientación espacio-
temporal.
Tercera fase
En esta última fase el deterioro ya es muy intenso,
y la duración es variable. Es la fase avanzada
de la enfermedad. Aquí aparece una desorientación
autopsíquica y del resto de personas, así como
mutismo e imposibilidad de realizar las actividades
básicas de la vida diaria (ABVD) como comer
o asearse. Aparecen también alteraciones de
la marcha (se da la “marcha a pequeños pasos”).
Por otro lado, se puede manifestar el Síndrome
de Kluver Bucy; se trata de un síndrome en el que
aparece falta de temor ante estímulos que deberían
generarlo, ausencia de valoración del riesgo,
mansedumbre (docilidad y suavidad que se muestra
en el carácter o se manifiesta en el trato) y obediencia
junto a la hipersexualidad indiscriminada
(aumento repentino o la frecuencia extrema en la
libido o en la actividad sexual) e hiperfagia (sensación
de apetito e ingestas descontroladas de alimentos,
sin razón aparente), entre otros. Finalmente,
en esta fase el paciente termina devastado
e inicia una vida desde “su cama”, característicamente
con la adopción de una postura fetal.
Parkinson
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa
crónica, caracterizada por diferentes trastornos
motores como bradicinesia, rigidez, temblor
y pérdida del control postural. Entre un 20 y un
60% de los pacientes con la enfermedad de Parkinson,
desarrollan la demencia de Parkinson (alteraciones
cognitivas). Esta demencia el DSM-5 la
llama Trastorno Neurocognitivo o Neuropsicológico
mayor o leve debido a enfermedad de Parkinson.
Una vez aparece la demencia, los síntomas
consisten en: fallos en los procesos de recuperación
de la memoria, disminución de la motivación
(apatía, astenia y abulia), bradipsiquia (enlentecimiento
del proceso de pensamiento) y empobrecimiento
del lenguaje. También aparece bradicinesia
(lentitud de movimientos), aunque no aparece
el síndrome afaso-apraxo-agnósico como en la
demencia por Alzheimer. Aparecen también alteraciones
visoespaciales y visoconstructivas, y finalmente,
el Parkinson está fuertemente relacionado
con la depresión.
Por otro lado, es frecuente en la
demencia por Parkinson la presencia del síndrome
disejecutivo (alteración del lóbulo prefrontal).
Conclusión
Como hemos visto, las diferencias entre la enfermedad
de Parkinson y el Alzheimer son notables,
aunque compartan otras muchas características.
Por eso es importante realizar un buen diagnóstico
diferencial, a fin de poder realizar un tratamiento
adecuado a cada caso y paciente con todas
las estrategias de abordamiento que existen actualmente
desde lo neuropsicológico.








