Peretti: “El robo del siglo fue de gran creatividad” Peretti: “El robo del siglo fue de gran creatividad”
Aunque tiene otros proyectos igual de importantes, y hasta un estreno en la pantalla grande (Iniciales SG), el nombre Diego Peretti cobra fuerza asociado al lanzamiento, previsto para enero del 2020, del filme “El robo del siglo”, de Ariel Winograd, en el que interpreta al cerebro de la banda que irrumpió en el Banco Río de Acassuso y al que calificó de “una gran creatividad”.
“Si bien hicieron un acto inmoral, lo hicieron con una gran creatividad, un gran ingenio”, dijo a Télam Peretti, quien interpreta a Fernando Araujo, líder de la banda que hizo historia en la delincuencia argentina.
“Utilizaron armas de mentira, artes escénicas para engañar y que nadie saliera perjudicado, utilizaron el contexto político porque estaban post Ramallo, utilizaron el momento de crisis económica que los bancos eran vistos como enemigos. Una serie de cosas que habla de una inteligencia bastante afinada y que es digno de contarse en una película”, agregó el actor.
Peretti se entrevistó varias veces con Araujo, quien lo cautivó por su versatilidad en la vida.
“Además de haber robado el Banco Río, es un artista plástico, es muy inteligente, es profesor de artes marciales mixtas y sobre todo el conocimiento de lo que tenía que interpretar, de manera muy puntillosa me lo dio. Es como oro en polvo para un actor”, dijo.
Y argumentó sobre la ilegalidad e inmoralidad del hecho: “Lo ilegal es inmoral porque va contra la moralidad. La moralidad es la pauta y las leyes sociales, lo que está bien y lo que está mal. La ética personal ya va por otro lado, que tiene que ver más con la justicia que vos creés que tienen que tener las cosas. Eso trae bastante polémica, porque depende desde dónde ves el tema. Si lo ves desde el lado del ahorrista, fue indemnizado; en este caso porque el robo fue en un lugar de ricachones, entonces sabíamos que el seguro les iba a pagar rápido y la gente no iba a pasar hambre, e incluso algunos iban a declarar más de lo que tenían depositado en las cajas de seguridad. Pero no podés dejar de ver que por ahí también hay cosas de gran valor afectivo en esas cajas de seguridad que han volado, entonces es un daño. Va por un terreno farragoso desde lo legal, lo moral, lo ético y lo injusto.
La realidad que llevó a la ficción
El filme se centra en lo ocurrido aquel viernes 13 de enero de 2006, con los francontiradores del Grupo Halcón y más de tres centenares de policías rodeando el Banco Río. Pero al ingresar, sólo hallaron veinte rehenes asustados, armas de juguete y las pizzas que habían pedido ya frías, pero ninguna señal de los delincuentes, y un cartel colgado en la bóveda: “Sin armas ni rencores, en barrio de ricachones, es solo plata y no amores”.
Los atracadores desaparecieron dando lugar al comienzo de la leyenda.
Sólo un eslabón quedaba suelto. Meses después del robo, La Turca, esposa de Beto de la Torre, denuncia a los seis integrantes de la banda, despechada porque su marido se fue con otra a disfrutar de su nueva fortuna.
Los delincuentes van cayendo, pero la plata no aparece, dejando la duda sobre si se trató de una falla en la perfección del plan, o si incluso ese “cabo suelto” estuvo ideado por el cerebro del atraco.l








