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EL LIBERAL . Santiago

El fin de la dictadura y el comienzo de la República

23/04/2022 22:53 Santiago
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El fin de la dictadura y el comienzo de la República El fin de la dictadura y el comienzo de la República

Si bien en muchos ambientes políticos y sociales,

sin excluir al periodismo, el desenlace del proceso

de las elecciones daba por cierta una nueva

victoria del justicialismo, el fervor que despertaba

el candidato radical Raúl Alfonsín, que había ganado

con facilidad las elecciones internas de la UCR

ante el “balbinista” Fernando de la Rúa, abrió la expectativa

de otro desenlace en la justa electoral.

Las

muertes de Ricardo Balbín en 1982 y de Arturo Illia

en 1983 dejaron libre el escenario para la aparición

de nuevos liderazgos, entre los cuales se destacó

notoriamente el dirigente de Chascomús, quien

nunca había ejercido un cargo ejecutivo, pero que

había demostrado una larga persistencia en la búsqueda

de la renovación de la práctica y de las ideas

radicales.

El peronismo, con la convicción de su invencibilidad,

tuvo un caótico proceso interno de selección

de candidatos, prueba de lo cual basta recordar

que María Estela Martínez de Perón fue nombrada

presidente del Partido Justicialista, acompañada

por el chaqueño Deolindo Bittel y por el dirigente sindical

de los metalúrgicos Lorenzo Miguel.

En Santiago

del Estero volvía a presentarse el antiguo gobernador

Carlos Juárez.

La denuncia de un pacto entre

los militares en retirada y los sindicalistas peronistas

tuvo gran efecto en la sociedad, sobre todo en

la clase media, y fue el caballito de batalla de Alfonsín,

sobre todo luego de que el candidato justicialista

Italo Argentino Luder dijera que la autoamnistía

no podía ser derogada posteriormente.

El 30 de octubre de 1983, luego de 10 años sin

votar (el más largo período sin elecciones de la historia

republicana), los argentinos eligieron a Raúl Alfonsín,

acompañado por el cordobés Víctor Martínez

como vicepresidente, para conducir los destinos

del país desde el 10 de diciembre, fecha a la que

se adelantó la entrega del poder.

Ese día Bignone

entregó en la Casa Rosada los atributos del poder

a Alfonsín, y allí comenzaría otro tiempo. En Santiago

del Estero Carlos Juárez asumía el tercero de sus

cuatro mandatos como gobernador.

Sin duda, los levantamientos militares posteriores

al 10 de diciembre de 1983 merecen ser recordados

y estudiados en profundidad.

Semana

Santa de 1987, Monte Caseros de 1988, Villa Martelli

de 1989 y el más violento de todos, la rebelión encabezada

por Mohamed Alí Seneildin en 1990, provocaron

debilidades y zozobras que sin embargo demostraron

la fortaleza institucional argentina y su

represión habilitó el más extenso período histórico

de vigencia de la Constitución Nacional desde el siglo

XX.

Tampoco puede olvidarse el desafío que significó

para el país el golpe insurreccional contra el

regimiento de La Tablada en enero de 1989. Si Dios

quiere, estos temas serán abordados en el futuro en estas páginas de “El Liberal”.

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