Julio Bárbaro: “Ni Macri ni Cristina pueden volver a gobernar, entre ellos discuten quién dañó menos al país”

Por Rafael Ledesma

Julio Bárbaro, es a los 80 años, sinónimo de peronismo. El político, escritor, pensador y politólogo, no reniega del título de “peronólogo” con que el periodista Luis Novaresio lo bautizó. Desde joven, este hijo de colchonero, un socialista que vivía con su familia en Boedo, abrazó los ideales de Juan Domingo Perón.

Hoy, considera que no hay referentes de ese “peronismo de Perón”, mucho menos en el gobierno del Frente de Todos.

En una entrevista íntima, a fondo, en el ciclo “A solas con EL LIBERAL”, el experto en ciencias políticas no solo “abrió” su cabeza para compartir sus pensamientos sobre la política y sus dirigentes; sino que también su corazón, para contar aquellas cosas que más lo hacen feliz: familia, amigos, y también el dolor que le causó la muerte del periodista Gerardo Rozin, el creador y conductor original de La Peña de Morfi, que fue su yerno y un amigo entrañable.

-Un colega lo roturó “peronólogo” ¿le gusta ese título?

-(risas) Soy peronista de cuando las ideas eran importantes. Fui diputado con Perón, pero ser radical, liberal, peronista, ser militar como Lanusse, en una etapa en la que la Argentina tenía un nivel. Ahora me da envidia Brasil, va Bolsonaro contra Lula discutiendo quién hizo más por Brasil y los dos mejoraron Brasil, de una manera Lula y de otra Bolsonaro. En la Argentina es Mauricio contra Cristina a ver quién la dañó menos, pero ninguno la mejoró. En el 76 no había deuda, us$ 6 mil millones. No había un solo subsidio porque no había necesidad, había un 4% de desocupación. En el 76 destruyen a la Argentina, ponen 400 bancos y endeudan en us$ 50 mil millones y nos llevan a la derrota de Malvinas. Por eso, cuando alguien te dice que la Argentina tiene 70 años es porque es un tránsfuga, porque tiene 46, es del 76 para acá. Pero no por Perón, por Frondizi, por Illia o Lanusse, o por Onganía; porque hasta ese momento había una vocación de hacer patria. Entre todas las ideologías hicimos a la Argentina patria, y entre todas las ideologías destruimos a la Argentina como patria. Desde el 76 para adelante es solo caída: solo crece la pobreza y la deuda.

-¿Se define como peronista de Perón?

-Peronista de los argentinos, del Perón del abrazo con Balbín.

-Algún dirigente representa hoy ese peronismo?

-No, no, no hay más.

¿El kirchnerismo es peronismo?

No. Yo hable con Néstor, con Cristina, ellos no leyeron a nadie. Kirchnerismo es un pragmatismo; la idea de Néstor, cuando vio que lo insultaban un poco, fue llamar a la izquierda para que lo cubra. La guerrilla en la Argentina fue nefasta, el partido comunista también. Nosotros como peronistas, no tenemos ingreso a ningún espacio en este gobierno. Y Alberto no es que no sea peronista, no sabe lo que es.

-¿Considera que el actual es el peor gobierno desde el retorno de la democracia?

-Hasta el momento viene ganando tranquilo, con la fusta bajo el brazo.

-¿Qué es lo que más le cuestiona?

-No saber dónde va, porque al menos Macri que es mediocre, absolutamente mediocre, cree que si los negocios de él crecen hay más país, punto. Tenemos mala suerte, no tenemos políticos: no nos toco ni Sanguinetti, ni Mujica, ni Bolsonaro, ni Lula. Nos tocó esto que tenemos, somos un país con futbolistas, pianistas, pintores; pero sin políticos. El último que intentó serlo fue Alfonsín.

-¿Es optimista sobre el futuro del país, estamos condenados al éxito como sostiene Duhalde?

-Yo creo que tenemos destino porque Dios nos dio todos los recursos: no tenemos burguesía industrial. Sin ricos apasionados por su tierra, no hay país. El país de Frigerio, de Gelbard, de Bunge y Born, no era el país de Macri, que es intermediario. Si la burguesía paulista hace de Brasil un país porque defiende la industria, nosotros con Domingo Cavallo y todos estos muchachos vendepatria, venían los brasileños y le vendimos todo. La idea de que es lo mismo ser un argentino que un extranjero, no existe en el mundo, es una imbecilidad nuestra, una estupidez propia.

- ¿Qué opinión tiene sobre la grieta?

-Yo viví el Perón del abrazo con Balbín, fui diputado en la época donde éramos amigos. Estuve a 10 metros del “viejo adversario que despide al amigo” (frase de Balbín con la que despidió a Perón en su velorio). Perón vino a pacificar, Néstor vino a enfrentar. La grieta tiene mucho que ver con el kirchnerismo. Yo lo acompañe a Macri un rato creyendo que iba a darle la cabeza para estar arriba, pero no le dio. Más pobrecito, lo fue a buscar a Durán Barba que le escribió un libreto que era para Ecuador que acá no tenía nada que ver. Fue muy triste, hoy la grieta es entre dos decadencias, lo malo no es la grieta: Brasil tiene dos formas de ser grande, nosotros dos formas de hundirnos más. Reitero, el problema no es la grita, hubo unidad nacional en la última reforma de la Constitución. ¿Para qué sirvió? Para que haya más senadores y más pobres.

-¿Le preocupa la situación social, que se agrava cada vez más con la inflación?

-Duele, y la gran pregunta es si la Argentina fue destruida por error o fue destruida por una planificación de su destrucción. Yo creo que fue pensada la destrucción; cuando muere Perón ya viene el delincuente de Celestino Rodrigo con Mansueto Zinn y empiezan a destruir un poquito todo y después vinieron Martínez de Hoz y Cavallo. Cavallo es de lo más nefasto que dio la Argentina. Cavallo termina en la gente golpeando los bancos para que le dan la plata y él dice que no. Vendimos todo y debíamos más que antes. Inversión extranjera es que hagan una ruta, pero que agarren la ruta que hizo el país y le pongan un peaje eso se llama robo extranjerizado, que es otra cosa.

-Entre la dirigencia, ¿ve alguien que nos proponga un modelo de país?

-Yo al que más veo es Massa está haciendo cosas importantes, Manzur también y como candidato lo veo bien a Manes porque piensa, habla y piensa. Cuando habla Macri lo escucho y me da vergüenza, yo leí más de un libro. Manes es un tipo que tiene más ilusión; Patricia Bullrich del PRO es lo mejor y el peronismo tendrá a Massa y Manzur. El problema es si la próxima elección es entre Manes y Massa, entonces estamos en un país viable, si es entre Rodríguez eso y z (irónico), y un demente de la Kirchner, ya está, podemos matarnos.

- ¿Qué explicación o análisis hace del fenómeno político Milei?

-Hay un empresario que tiene plata y se divierte haciendo esas cosas. Nada más. Si busca y rasguña un poco va a ver quién esta atrás y ya está, no sirve para nada. Las enfermedades no definen a las instituciones. Las instituciones se enferman, sí; pero la enfermedad es su debilidad, no su esencia. 

- ¿En qué puntos básicos debería la dirigencia alcanzar consensos para sacar adelante al país?

-Primero, volver a la industria; nosotros fabricábamos aviones, locomotoras, vagones. Ahora ¡importamos servilletas! Cuando Macri en su pobreza intelectual me decía “vamos a hacer el acuerdo con el Mercado Común Europeo”, yo le advertía que el Mercado Común Europeo era débil y que jamás iban a hacer un acuerdo. No entienden porque son brutos; sólo hacen negocios y la gente además de negocios tienen patria. Ellos solo tienen negocio, se olvidaron la patria a la vuelta de la calle.

- ¿Qué máxima de las que dejó Perón, les daría como consejo a los dirigentes actuales?

- Sueñen con un país para todos, que produzca, que tenga industria para dar trabaja. El problema no es el precio, es que no hay trabajo. Mao Tse Tung cuando asume en China, los rusos le ofrecen camiones y él dice por ahora no, porque no sé qué hacer con los chinos. Hay etapas. Entonces, las patrias se piensan como patria, no como negocio. Nosotros del 76 para acá, Alfonsín intentó que no, Menem lo consolido, somos colonia, lugar donde se gana y se guarda afuera. Por eso Macri en el robo mayor del siglo se llevó us$ 47 mil millones y no quedó ni un jardín de infantes por eso. Y todavía habla, la verdad, a mí me da bronca.

-Es muy crítico del gobierno de Alberto Fernández, ¿cómo llega al 2023? ¿Qué opina de su sueño de ser reelecto?

-Yo no me ocupo de la ficción, si usted habla de ficción es otra cosa (risas). Pobre, si llega que llegue, hay que ayudarlo a llegar y hablar de él poco, para lo que él es, se habló demasiado.

-Dijo que el kirchenrismo está agotado, ¿en qué se basa?

-En que veo lo mismo que en el final del menemismo: un jefe que se convierte en senador, una estructura que no puede ganar las elecciones. Si hay algo claro es que el kirchnerismo no puede ganar las elecciones, entonces sólo puede poner a Cristina de senadora y se disuelve en el tiempo, ya está.

- ¿Cristina Kirchner es una perseguida política?

-No, no hay ninguna persecución. No es la justicia el tema central, nosotros lo que no tenemos es proyecto. Hay gente que se sacaría la bronca si van presos Cristina o Macri, o los dos juntos, pero no sale el país con los odios, los odios sirven para canalizar broncas, pero no para ser un destino.

- ¿Hay una decadencia moral en los dirigentes argentinos?

-Sí claro, absoluta. Una decadencia porque se hacen ricos, los sindicalistas son riquísimos. Alguien tiene que dar un primer paso, empezar a purificar. Las prebendas son la destrucción de la sociedad.

- ¿Le preocupa que si gana JxC se cumpla lo que dijo Macri, de tomar las medidas a fondo, lo que no hicieron en su gobierno?

-Alguien le dijo que no tuvo la velocidad de destrucción necesaria, de 47 mil palos verdes; me parece que se afanó un poquito. Ahora va a ir pedir a los fondos y no le van a dar porque ya lo conocen todos. Ni Macri ni Cristina pueden gobernar. Cristina es más inteligente por lejos: yo decía antes de esta elección (2019) que el que se corre gana, y la que se corrió fue Cristina, puso a Alberto. Macri no lo hizo porque no le da la generosidad, porque es más un compadrito que un caballero.

- ¿Hay que volver a fortalecer los partidos para mejorar el sistema político?

-Hay partidos donde las ideas son más importantes que los negocios. En la Argentina los negocios son tan fuertes que las ideas molestan. Yo molesto, Storani molesta, Juan Manuel Casella molesta, los que pensamos molestamos a los que roban.

¿Sólo el peronismo puede sacar a este país adelante?

-Noooo, sólo un patriota. Alguien que quiera el país, que haga lo mejor del peronismo del radicalismo, de los liberales, alguien que quiera hacer una síntesis. Yo soy Borges y Discépolo, ellos no se pudieron saludar. Tendríamos que ser capaces de lograr hacer eso, una sola unidad.

-El diario EL LIBERAL está cumpliendo 124 años, ¿qué valoración hace que se mantenga vigente un medio tradicional?

-Mucho, lo valoro mucho, tuve tiempos de tener diálogo con Nestor Ick, muy buenos diálogos, siempre hablo de las ideas. Es un hombre que me parece noble y pensante. Además, escribí en el diario más de una vez, me parece que hoy se ha hecho más de los diarios que no son papel, pero creo que la prensa es clave y que lo más horrible de lo que hablan a veces los kirchneristas es de la ley de Medios. Los medios deben ser libres y este medio al que usted se refiere es un medio que demostró su libertad, después si me gusta o no me gusta lo que dice es otra cosa. Soy peronista y católico, no me molestan los que no son peronistas o no son católicos, pero me molesta el que desprecia mis ideas, el que cree que es superior por ser ateo. Cada uno de nosotros ayudó y cada uno de nosotros dañó a esta patria. Todos juntos la construimos hasta el 76 y todos juntos la destruimos desde el 76 hasta acá. Habrá que detenerse y pensarla, y los medios como el Diario EL LIBERAL son claves para que esto se realice.