Hijas de Roby Santucho y Ana Villarreal hallaron justicia 40 años después Hijas de Roby Santucho y Ana Villarreal hallaron justicia 40 años después
En la sentencia dictaminada el pasado lunes 15 de octubre, el tribunal Oral Federal (TOF) de Chubut condenó a prisión perpetua a los marinos retirados Emilio Del Real, Luis Sosa y Carlos Marandino como coautores responsables de ese asesinato colectivo.
Aunque pasaron prácticamente dos generaciones entre la ejecución de 19 presos políticos, 3 de los cuales sobrevivieron, durante el invierno de 1972 en el aeropuerto de un pequeño pueblo patagónico, para los familiares las heridas recién empiezan a cicatrizar porque, coinciden Ana y Marcela Santucho, “nada nos devuelve a nuestra madre”.
“Para mí es un hecho de justicia al que valoro realmente porque es como un cierre de esa etapa” asegura Ana, hija mayor del matrimonio que componía su madre, también conocida como “Sayo”, con Mario “Roby” Santucho, santiagueño jefe del Ejercito Revolucionario del Pueblo (ERP).
Para su hermana Marcela, presente en las audiencias, la sentencia significó “un alivio”, así como el volver a Trelew porque, dijo, “yo tenía una deuda con mi madre, a la que vi por última vez un par de meses antes de la fuga”.
Lesa humanidad
Crucial en el proceso judicial fue la calificación de “crimen de lesa humanidad” sustentado por el testimonio grabado en un video por el fallecido secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, abogado entonces de esos presos políticos detenidos en la cárcel de máxima seguridad chubutense.
Duhalde afirmaba que la Masacre de Trelew “fue el ensayo general del terrorismo de Estado” que luego, en 1976, se impondría en todo el país.
En agosto de 1972, las hermanas Santucho vivían con sus abuelos paternos en Buenos Aires y tenían a sus padres presos en Rawson. Santucho se escapó, pero su mujer murió fusilada junto a otros 15 integrantes de organizaciones revolucionarias.








